El Ayuntamiento confunde a miles de turistas con el reparto de planos de la ciudad sin actualizar

El Ayuntamiento confunde a miles de turistas con el reparto de planos de la ciudad sin actualizar

Los turistas que visitan A Coruña este verano padecen un despiste que va mucho más allá de la confusión lógica cuando se viaja a una ciudad desconocida. La causa de esta desubicación generalizada entre miles de personas está en el reparto de unos planos en las dos oficinas municipales de información que no están actualizados. El Ayuntamiento se afanó en hacer cumplir la Ley de la Memoria Histórica con el cambio en el nombre en numerosas calles pero de momento no ha trasladado esas variaciones a los mapas que guían a los visitantes. Los hay que incluso muestran La Marina de hace unos años, cuando el acceso de los turismos era total y los peatones apenas tenían protagonismo.
Muchas son las calles y plazas de A Coruña que han nacido con otro nombre desde que Marea Atlántica gobierna en María Pita. El partido se apresuró a cumplir una de sus principales promesas de campaña poniendo en práctica la norma sobre la Memoria Histórica a rajatabla.
Aunque desde el principio surgieron algunas solicitudes de los comerciantes para que se patrocinara el cambio de dirección en tarjetas y bolsas para no despistar a los clientes, la mayoría de la población está de acuerdo con estas modificaciones por su carga emocional.
El Ayuntamiento descartó la línea de ayudas y siguió adelante con decisión en su plan, que también conllevó numerosos trámites para los vecinos en cuanto al DNI, la tarjeta de la Seguridad Social o la domiciliación de recibos. Las trabas se fueron salvando con toda la normalidad posible hasta que se inició la campaña veraniega. A pesar de su interés por hacer cumplir la legalidad, el Ayuntamiento se olvidó de ir actualizando los planos que se les entregan a los turistas en las oficinas de María Pita y la Torre de Hércules.
Por eso, con un largo listado de vías rebautizadas, el descuido está generando importantes problemas a los viajeros, que en más de una ocasión se han perdido y acabaron solicitando información en la calle a una población en ocasiones también desconocedora de los cambios.
En los mapas que distribuyen a los pies del faro romano Patrimonio de la Unesco –que son los mismos que se facilitaron a los tripulantes y público de la regata Tall Ships Race el pasado fin de semana– no hay ni rastro de las avenidas do Porto, do Ferrocarril y de Oza. En su lugar siguen apareciendo la avenida de Alférez Provisional –que da al paso subterráneo de La Marina–, Joaquín Planells permite el acceso a la estación del tren y para llegar al antiguo municipio de Oza hay que pasar por General Sanjurjo.

calles antes de la memoria
De igual forma, los que acudieron a Sargento Provisional, Teniente General Gómez Zamalloa, Teniente Coronel Teijeiro, Comandante Barja o Juan Canalejo siguiendo las indicaciones del mapa se quedaron perplejos y necesitados de más datos al aparecer en la calle de Alberto Datas, la Costa da Unión, o las calles de la Filantropía, Riazor o del Socorro. Igual que al llegar a General Mola o Pepín Rivero que son ya –aunque los planos así no lo demuestren– las calles de Álvaro Cebreiro y de la Educación.
En este baile de topónimos impresos también sigue existiendo la plaza del General Millán Astray (ahora de As Atochas) pero sorprende que la de España esté rebautizada en papel como Campo de la Leña.
Esto no ocurre, no obstante, en el croquis que sale de la oficina pegada al Consistorio. Para los coruñeses de pro salta a la vista que la información es más antigua, dado que sigue existiendo la plaza de España pero también lo hacen La Marina y O Parrote con su fisonomía tal y como se conocía hasta hace unos años.

zona histórica
Mientras en la Torre ya se muestran las zonas peatonales claramente diferenciadas, justo al lado de Puerta Real se informa –si no se consulta previamente a las responsables de atención turística– de que los coches todavía son prioritarios por el entorno.
De hecho, Alférez Provisional se bifurca en las dos históricas vías para ir por el túnel de María Pita o circular en superficie hacia el hotel Finisterre y el hospital Abente y Lago.
Incluso la simbología se equivoca al informar de que los visitantes pueden subir al autobús que los llevará al aeropuerto desde la antigua entrada a la Ciudad Vieja.

El Ayuntamiento confunde a miles de turistas con el reparto de planos de la ciudad sin actualizar

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