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viernes | 19 abril | 2024
Aunque el margen de espera es algo que todos entienden debido al escaso tiempo contabilizado en María Pita, los vecinos de la ciudad comienzan ya a ver que algunas de sus demandas se van cumpliendo en estos dos meses de llegada del nuevo Gobierno local.
La actuación más reciente es la referida a las obras de ampliación y humanización de las aceras de la calle del Alcalde Liaño Flores, que abarca parte del Ventorrilo y parte del Agra do Orzán. Los trabajos comenzaron solo hace unos días, justo después de que la asociación de vecinos Entre Rondas se reuniese con el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, quien les confirmó que la reforma para anchear y hacer las vías más ampliar era “inminente”. “Por lo menos se ve que las cosas van saliendo”, destaca la presidenta de la entidad, Isabel Fouz.
La plaza de As Conchiñas también es otra de las actuaciones que se encuentran en fase de contratación, por lo que se espera que el espacio mejore sus instalaciones de juego infantil y ejercicio para mayores, su seguridad en cuanto al aparcamiento subterráneo e incluya una pértiga para proporcionar zonas de sombra.
Viaducto
Otras de las demandas de la asociación pasan por conocer qué será de la demolición del viaducto de la ronda de Nelle proyectada por el anterior Gobierno local. Villoslada también les confirmó en su encuentro que la iniciativa sigue su curso y no se paralizará.
La necesidad de crear un pulmón verde en el Agra del Orzán, el barrio más poblado de la ciudad, es algo que comparten la asociación de vecinos homónima a la zona y Entre Rondas. Así, piden a la Xunta y al Ayuntamiento que dejen el polígono M22 Parque del Agra como parque y que no se edifique nada más. Los vecinos señalan que, de destinarse los casi 14.000 metros cuadrados solo a zona verde, este sería el equivalente a la tercera parte del parque de Vioño, por lo que consideran que “non é pedir demasiado xa que somos o barrio máis populoso”, indicaron desde la asociación de vecinos Agra do Orzán.
Restituir el molino de A Gramela, recuperar el monumento a los Liberales de As Conchiñas, arreglar contenedores, instalar más papeleras, dotar a la zona de una policía de barrio o sancionar la doble fila y los excrementos de perros en las aceras completan las peticiones más urgentes de estos vecinos.
El silencio es una utopía en la zona del Orzán desde hace años. Para controlar el cumplimiento de los horarios de los pubs y bares y los posibles comportamientos incívicos, el Ayuntamiento reforzó la presencia de la Policía Local en la zona a finales del pasado mes, a raíz de las demandas de los vecinos que se quejan de que tienen que soportar ruidos hasta altas horas de la madrugada.
Para evitar estos perjuicios, habrá más agentes en las calles conflictivas –como Vista o Socorro– con el fin de asegurar la convivencia entre los residentes y los clientes de los locales. Los vecinos de la zona también demandan un plan de renovación para acabar con las casas abandonadas y las pintadas y atraer así a nuevos vecinos al barrio.
Plaza Elíptica
Esta misma semana salió a licitación el proyecto de renovación de la zona de juegos infantiles y el espacio acolchado de la plaza Elíptica de Los Rosales. Esta actuación, una de las demandas históricas de este joven barrio, cuenta con un presupuesto de 165.000 euros y pretende ampliar los 45 juegos que existen en la actualidad en esta zona y que dan servicio a los 1.800 menores que hay en este barrio.
Además de esta actuación que ahora parece empezar a tomar forma, los vecinos también reclaman que se mejore el Camino del Cura –está pendiente de adecentar para permitir un mejor tránsito–, finalizar el asfaltado de todas las calles, crear más plazas de aparcamiento o la vigilancia para que se cumpla el límite de 30 kilómetros por hora en las calles del barrio son otras de las demandas a las que se tendrá que enfrentar el Gobierno local en Los Rosales.
El Ayuntamiento inició también a finales del pasado mes el acondicionamiento del carril bici en el tramo que llega hasta la plaza de Oza. Así, durante los últimos días se llevaron a cabo trabajos de asfaltado para solucionar los problemas que presentaba esta infraestructura y que tiene su mayor uso durante los meses de verano debido a la mayor afluencia de vecinos y visitantes en el arenal.
La movilidad es, precisamente, una de las cuestiones que más le preocupan al actual Gobierno local, tal y como se encargó de manifestar en varias ocasiones y, esta misma semana, el concejal responsable del área, Juan Díaz Villoslada, se reunión con la Asociación Ciclista Crunia para escuchar sus demandas, sobre todo las relacionadas con la necesidad de mejorar y mucho el actual carril bici. El Ayuntamiento ya indicó su intención de mantenerlo pero mejorando los tramos.
Limpieza
Junto con la movilidad, otro de los caballos de batalla a los que tienen que hacer frente los socialistas es la limpieza. Todos y cada uno de los barrios se quejan del estado en el que se encuentran sus calles, por lo que la intención del nuevo Gobierno local es poner en marcha cuanto antes un plan de choque integral para subsanar esta problemática, aunque de momento no hay previsiones de inicio.
Esta semana, trabajadores del servicio de limpieza municipal llevaron a cabo desbroces en las parcelas del Ofimático que actualmente se encuentran en desuso, tras las quejas de los vecinos. La presencia de vegetación incontrolada que provoca la aparición de ratas y serpientes y las vallas oxidadas centran las quejas de los residentes en la zona.
DEMANDAS PENDIENTES
Rehabilitación integral de viviendas (Ciudad Vieja)
La principal reclamación desde hace años en el barrio es la rehabilitación integral para mejorar en materia de vivienda. El actual concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada, anunció hace unas semanas su intención de poner en marcha un Plan Director para este fin a tres o cuatro años, aunque los vecinos lamentan la tardanza. La reforma de calles –Nuestra Señora del Rosario, Damas y Cortaduría– y jardines, así como un mayor control del estacionamiento son otras de las demandas.
Seguridad vial y mantenimiento (Mesoiro)
Los vecinos de Mesoiro tuvieron la oportunidad de reclamarle en persona a la alcaldesa el pasado mes algunas de las urgencias que necesita el barrio, como la necesidad de extremar la seguridad en la carretera DP-512, que comunica con Novo Mesoiro, debido a los excesos de velocidad que se producen todos los días. Así, demandan pasos elevados y radares y también reclaman más plazas de aparcamiento en la zona, limpieza –sobre todo del río– y un nuevo parque infantil.
Centro cívico y un mejor paseo marítimo (Riazor)
Algunas de las demandas a las que tendrá que hacer frente todavía el nuevo Gobierno local en el barrio de Riazor son la creación de un centro cívico, tal y como demandan desde hace años los vecinos del barrio. El mal estado en el que se encuentra el Paseo Marítimo es otra de las mejoras que reclaman los residentes, así como la revisión de las calles que suben hacia el sanatorio Modelo, quejas todas ellas que ya solicitaron antes de la llegada del PSOE a María Pita.
Más limpieza y complejos deportivos (Sagrada Familia-Palavea)
La falta de limpieza es lo que más critican en la Sgrada Familia, donde también reclaman medidas para recuperar el pequeño comercio. Desde Palavea, por su parte, critican que el complejo prometido hace cinco años siga sin hacerse realidad, por lo que los vecinos tienen que acudir a Acea de Ama, que aseguran que está “saturado”. Asimismo, reclaman conocer qué proyectos se van a llevar a cabo realmente en la Fábrica de Armas y mejorar la carretera que sube hasta el Quirón.
Reforma de la plaza de la Concordia (O Castrillón)
La asociación de vecinos Castrillón-Urbanización Soto IAR recibió esta misma semana la citación para el 11 de septiembre con el concejal de Urbanismo, Juan Díaz Villoslada. En dicha cita, los representantes de los residentes en el barrio le pedirán la ejecución de la reforma de la plaza de la Concordia y los caminos escolares, la reforma del alumbrado público, la redacción definitiva del proyecto para la calle de José María Hernansáez y la licitación del Complejo Deportivo, entre otros asuntos.
Necesidad de una nueva escuela infantil (Oza-A Gaiteira-Os Castros)
La creación de una nueva escuela infantil y un centro de día público (el actual es de carácter privado) centran las demandas de estos barrios. Asimismo, debido a su proximidad con el mar, la zona reclama una escuela de deportes náuticos en la zona de astilleros de Oza. Con la desaparición del oleoducto, los vecinos ven una oportunidad para convertirlo en una senda verde que rodee la ciudad y proponen que la estación de San Diego se convierta en un intercambiador.
Nuevo centro de salud en camino (A Falperra)
Para la asociación de vecinos y comerciantes del barrio, lo primordial es acometer la reforma del mercado y el nuevo centro de salud, un proyecto este último, para el que la alcaldesa, Inés Rey, ya dio el visto bueno esta semana en su reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para habilitar la primera planta del mercado de Santa Lucía para tal fin. El estado de las aceras es otra de las preocupaciones de los residentes, ya que llevan décadas sin arreglarse.
Asfaltado de calles y nueva línea de bus (Matogrande-Elviña fase II)
Al igual que los de Riazor, los vecinos de Matogrande reclaman un centro cívico, proyecto que prometió el Gobierno local saliente. Adecentar la zona verde que dejó Naturgy, el asfaltado de las calles y una nueva línea de autobús –reclamación común en la mayoría de los barrios de la ciudad– conforman otras de las peticiones del barrio al Consistorio. En Elviña Fase II piden más limpieza y mantenimiento de zonas verdes, renovación de mobiliario y eliminación de pintadas, entre otros.
