El Ayuntamiento activará las cámaras de vigilancia de La Marina este mes

Tras mucho esperar, por fin la Concejalía de Movilidad pone en marcha las cámaras de La Marina, lo que permitirá retirar por fin el dispositivo de vigilancia de la Policía Local situado frente a la rotonda de la central de Correos. Fuentes municipales aseguran que antes de que acabe el mes, las cámaras y los escáneres de matrícula permitirán multar a los vehículos que circulan por la avenida de Montoto sin permiso. Es decir, los que no son ni transporte público, ni reparto, ni los pocos vecinos de la zona que cuentan con permiso.
Los sensores están ubicados en puntos donde se restringe el acceso al tráfico: frente a la Autoridad Portuaria y el hotel Finisterre. Los aparatos se instalaron a principios de octubre, pero en todo este tiempo no han sancionado a ningún conductor. De la disciplina vial se encargan los policías locales destacados en Correos, donde informan a los conductores de que deben dar media vuelta y dirigirse a través de la calle Alta al Paseo Marítimo. Llevan haciendo ese trabajo desde que se cerró la avenida de Montoto al tráfico, el 8 de abril.
Pero la labor de los policías no es solo informativa: desde finales de verano pasado multan a los vehículos que circulan en superficie en vez de hacerlo por el túnel, sobre todo los que circulan en dirección salida de la ciudad. También sancionan a aquellos conductores que superan el límite de velocidad, que es solo de 20 kilómetros por hora.

Dificultades técnicas
En todo este tiempo, los técnicos han estado poniendo a punto el sistema. La dificultad estriba en que debe distinguir a los vehículos que tienen permiso para transitar por la avenida de Montoto de los que no lo tienen. En un principio, el lector de matrículas basta para identificar a los vehículos infractores, y con ese fin se han introducido en el sistema los números de placas de taxis y buses urbanos, así como de los vehículos privados que cuentan con permiso.
Pero el problema surge con la carga y descarga, porque las empresas no envían siempre los mismos vehículos de reparto para surtir a los establecimientos de la zona. Por otro lado, el horario de carga y descarga es muy restringido, solo de 06.00 a 11.00 horas lo que ha suscitado críticas entre los transportistas.
Todavía no se ha especificado cómo se flexibilizará el sistema para solventar este problema, aunque lo más probable es que sean los propios policías locales destinados en la sala de pantallas, desde donde se controlarán las cámaras, los que sancionen a los vehículos infractores y no el programa de ordenador de forma automática.
Según comentó el concejal de Movilidad, Daniel Diaz Grandío, la idea es que los sensores “fagan o seu labor de xeración de evidencias, que pasarán por unha revisión dos axentes da sala de tráfico, e se confirmará ou non a sanción”. Más allá del control de tráfico, la puesta en marcha de los dispositivos permitirá retirar al 092 al retén en el acceso a La Marina y destinarlo a otras funciones. Es algo que no solo agradecen los mandos, sino también los propios agentes, cansados de explicar durante meses a conductores despistados hacia dónde tienen que desviarse para llegar al Abente y Lago.