El Ayuntamiento abrirá una nueva perrera municipal ante el exceso de animales

Ya hace años que el sacrificio cero se ha instaurado como la política oficial del Ayuntamiento en lo que respecta a los perros callejeros, pero las campañas de adopción no consiguen dar salida a todos los animales. El resultado es que las instalaciones están al “límite”, en palabras de la concejala de Medio Ambiente, Esther Fontán. “Es un problema que se viene arrastrando desde hace tiempo y que tenemos encima de la mesa”, reconoció la responsable. La solución es sencilla: “Habrá una nueva perrera”.

Como indicó Fontán, es un tema que hay que afrontar porque la nueva ley autonómica sobre protección animal ha puesto encima de la mesa problemas que los ayuntamientos. Por el momento, el exceso de animales se afrontaba contratando espacio a otras perreras, pero se trataba de una solución provisional. La Marea Atlántica decidió ampliar las anteriores instalaciones, que se encuentran en Bens, y ofrecer a los animales un espacio donde pudieran hacer ejercicio. 

Pero Fontán va mas allá: “Lo estamos acometiendo, lo estamos estudiando, y en breve sacaremos novedades al respecto”. 

Microchip 
La perrera municipal suele albergar más de 90 perros y gatos, y 13 más en residencias caninas y el año pasado se realizaron 393 entregas de animales. Ese término engloba tanto las adopciones propiamente dichas (que fueron solo 60) como los animales perdidos, recogidos por los laceros y devueltos a sus dueños gracias al microchip identificativo. El centro municipal de Protección
Animal realizó un total de 1.142 entregas desde 2015 a 2018, en gran parte gracias a que cada vez se cumple más la normativa...

Es decir, que lo que más se ha incrementado en estos tres años ha sido sobre todo la devolución de animales perdidos, mientras que las adopciones no crecen tanto como desearían las autoridades a pesar de los continuas campañas de adopción (A)colle que se llevaron a cabo durante el mandato anterior.