Los autonómos perciben “una pequeña recuperación” en el comercio coruñés

La esperanza es lo último que se pierde pero allá por el mes de enero los autónomos marcaron un pesimismo histórico al augurar un año negro en el comercio de A Coruña. La previsión era contabilizar muchos más cierres de establecimientos y, aunque se siguen produciendo, también se dan nuevas aperturas que compensan las bajas en el mercado. El presidente de la Federación de Autónomos de Galicia (Feaga), Francisco Javier Pérez Bello, afirma que las clausuras “se han estancado” aunque recuerda que hay que tomar los datos con mucha cautela.
“Estamos viendo una pequeña recuperación en el número de autónomos en la ciudad”. Desde la Federación de Autonómos de Galicia se muestran contentos mientras cierran unos datos que en A Coruña se están traduciendo, sobre todo, en más altas en el sector del comercio. “Creo que  están surgiendo lo que llaman emprendedores por la situación de necesidad”, comenta el representante de la organización, Francisco Javier Pérez Bello, que ve positivo que la gente “se anime a poner en marcha nuevos negocios para sobrevivir”.

mayor mortandad
En la práctica esto supone que al “sector del comercio y también a la hostelería les esté yendo razonablemente bien”. No obstante, en las calles se aprecia que aquellos establecimientos que abren cierran pronto, algo que reconoce el propio Pérez Bello.
“Hay una mortandad elevada; se abren negocios y se cierran”, dice. Y es que si antes el índice de vida media de un proyecto comercial estaba entre los tres y los cinco años (al margen de los que se consolidaban), ahora se queda por debajo de los dos años.
Con él coincide el presidente de ATA Galicia, Rafael Granados, que pese a incidir en que se dan aperturas reconoce que “los negocios no se consolidan”. “Cerrar están cerrando constantemente pero llegará un momento en el que no puedan cerrar más”, comenta el presidente de la Federación de Comercio de A Coruña, Miguel Agromayor. Así apoya la teoría de que se tocará fondo, si bien opina que “hasta 2015 no se creará empleo, y mientras no se cree empleo no subirá el consumo”, aludiendo a una situación de círculo vicioso que es muy dañina para su sector.
Parte de culpa en el cambio de tendencia puede tenerla, según el máximo responsable de Feaga, el hecho de que “la financiación está peor que nunca y a que el grifo del crédito está totalmente cerrado”.
Pero aún así Pérez Bello ve los datos como algo óptimo porque mientras los empresarios mantienen a flote las tiendas están cotizando y ocupan su tiempo para evitar un “problema social” mayor.
“Creo que los cierres se han estancado y ahora son las grandes áreas las que se hacen la competencia entre ellas”, comenta el representante de los autónomos. Recalca como dato para la esperanza que “esa moda enfermiza de meterse en el centro comercial parece haber pasado y ahora la gente apuesta más por el centro y por los barrios”, lo que probablemente impulsará más aperturas en un futuro no muy lejano.  
Por su parte Agromayor reclama que “la Unión Europea y el Estado firmen convenios competitivos” para que las fábricas vuelvan a resurgir en el país porque, al final, eso también rever tirá en la ciudad. n