Aumentan las peleas con resultados de lesiones graves los fines de semana

La noche coruñesa parece volverse cada vez más insegura. En lo que va de año, se han registrado varios incidentes graves los fines de semana, tanto peleas como robos, que han acabado con personas lesionadas, en algunos casos de forma grave. Por lo menos en dos ocasiones, el ataque fue tan brutal que se consideró intento de homicidio, y el sospechoso fue arrestado bajo ese cargo. El último incidente de este tipo tuvo lugar el sábado pasado, cuando un hombre golpeó con una botella al dueño de un establecimiento de ocio nocturno de Orillamar para hacerse con la recaudación.
Pero prácticamente cada semana, la Policía tiene que intervenir para arrestar al responsable de una agresión. Algunas de ellas tienen lugar en la zona del botellón, a pesar de que se trata de un fenómeno que se ha estancado últimamente. Hace un par de meses, a un joven le abrieron la cabeza de otro botellazo en los jardines de Méndez Núñez según fuentes de la Policía Local, que el 20 del pasado mes detenía a otro joven, en la misma zona por golpearle al portero de un local en la cabeza. Su novia logró impedirlo arrancándole el cinto del arma a uno de los agentes pero, finalmente, ambos fueron detenidos e identificados.
Dos días antes, a las seis menos cuarto de la madrugada y en la misma zona, un joven fue cortado por con un vaso roto en la oreja derecha. La Policía Local detuvo por ese motivo a un vecino de Narón de 18 años. Otro terminó ingresado en la UCI después de una agresión en las inmediaciones de la Diputación, y hace tres meses se produjo un intento de apuñalamiento del portero de un local, lo que demuestra el nivel de peligro que está alcanzando al noche coruñesa.

el más grave
Pero el incidente más grave en lo que de año tuvo lugar en marzo en Monte Alto, en un local de la calle San Juan, donde dos jóvenes, un hombre y una mujer, pretendían apuñalar a un sujeto con el que habían mantenido una discusión (al parecer un ajuste de cuentas por drogas).
Trágicamente, cuando los presentes se interpusieron para evitar que cometieran la agresión, el varón se revolvió contra ellos y acabó apuñalando a un tercero, uno de los que había tratado de mediar en la pelea. La herida le alcanzó el corazón y tuvo que ser operado de urgencia para salvarle la vida.