La armonía entre la Marea y el PSOE abre un nuevo panorama para el presupuesto

Las votaciones en la Comisión de Hacienda de los cuatro modificativos de crédito respondieron a lo esperado y el PSOE fue el único que apoyó a la Marea en el punto referente a los beneficios de Emalcsa, que previamente se habían repartido junto al BNG, quien como el PP optó por abstenerse descontento por el millón de euros que el Gobierno local destinará a fondos. Una nueva muestra del panorama que se presenta de cara a la negociación del presupuesto del próximo año.
La Marea y el Partido Socialista atraviesan su momento de mayor cordialidad del mandato desde la toma de posesión, lo que podría facilitar un acuerdo para la negociación de las cuentas tal y como aseguró Eugenia Vieito, concejala de Hacienda.
El alcalde, Xulio Ferreiro, aseguraba hace un mes que durante el verano se trabajaría en la elaboración del presupuesto y a la vuelta de las vacaciones comenzaría a hablar con el PSOE y el BNG, aunque en los últimos días deslizó que los contactos podrían empezar antes de lo sugerido en un primer momento.
De la manera en la que están las relaciones en estos momentos entre ambas formaciones, y si estas respetan los límites marcados, a la tercera podría ser la vencida y que el presupuesto estuviese listo el 1 de enero o poco tiempo después.
A pesar del acercamiento y el descenso de la tensión entre la Marea y el PSOE, el portavoz de la formación socialista aseguraba hace unos días que habría que estar hablando ya de las cuentas para que no fuesen con retraso por tercer año consecutivo. Además, José Manuel García recuerda cada vez que habla del asunto que este nuevo clima de entendimiento no significa que vayan a entregar una “carta blanca” al Gobierno local para la aprobación de los presupuestos.
Lo que el Partido Socialista pretende es que se les tenga en cuenta a la hora de confeccionar la columna vertebral de las cuentas, siempre entendiendo que la Marea es la que llevará la iniciativa, pero rechazando en todo momento que las negociaciones comiencen a partir de un documento cerrado como ocurrió en los dos últimos años, situación que provocó que se retrasasen hasta mayo en ambos casos.
Ahora solo queda por ver cuándo empiezan las negociaciones presupuestarias y si ambas partes respetan las condiciones marcadas por el bando opuesto. Sobre todo ello también planea la sombra de las elecciones municipales que tendrán lugar en mayo de 2019 y que podrían tener buena parte de culpa en el nuevo panorama abierto en María Pita.
Los cuatro modificativos que recibieron el visto bueno ayer serán refrendados previsiblemente en el pleno del viernes, sesión a la que la Marea también llevará la aprobación definitiva del PGOM en referencia a la antigua cafetería “El Remanso” de Cuatro Caminos y el estudio de detalle sobre el colegio de Novo Mesoiro.