El arma que tuvo en su punto de mira a un rey

El arma que tuvo en su punto de mira a un rey
21 febrero 2015 A Coruña.- Una exposición rinde homenaje a los 186 policías nacionales, víctimas del terrorismo de ETA Fotografía de la inauguración de la exposición en el Sporting Club Casino y de la mano

Desde 1968 hasta 2009, el grupo terrorista ETA y las fuerzas de seguridad libraron una guerra constante en las que se sucedieron las bajas y las detenciones en torno a la que gira la exposición “La victoria de la libertad”, que estos días se celebra en el Sporting Club Casino. Esta muestra, que homenajea a los 186 agentes de la Policía Nacional muertos por actos terroristas, expone objetos que en su día fueron pruebas y convertidos ahora en testimonios históricos.
En una de sus vitrinas se exhibe uno de los más importantes: el rifle Dekaise con el que Jorge García Sertucha tuvo en el punto de mira al rey Juan Carlos en agosto de 1995. El etarra apuntó al monarca en varias ocasiones desde un apartamento que daba al muelle deportivo de Palma de Mallorca donde estaba atracado el yate “Fortuna”. Solo 251 metros de distancia le separaban de su objetivo, pero no veía clara su huida y por eso no llegó a apretar el gatillo antes de ser descubierto y detenido.  
Ahora el rifle comparte espacio con otras armas incautadas a los terroristas. Entre ellas, un subfusil Sterling encontrado en el piso de Leganés que voló por los aires cuando iba a ser asaltado por los GEO tras el atentado del 11M. O un lanzador de granadas RPG-7 encontrado en un piso franco. En otra vitrina se exhibe una UZI fabricada artesanalmente por miembros del grupo terrorista vasco y una gran variedad de pistolas. Y es que la mayor parte de los asesinatos cometidos por los terroristas se llevaron a cabo por el método del tiro por la espalda: un centenar de agentes cayeron abatidos así y otros 25 por ráfagas de ametralladora disparadas por sorpresa.

resistencia galega
Pero, sin duda, el arma más vinculada con los atentados terroristas es la bomba, en su gran variedad de formas, y en la exposición puede contemplarse muchos ejemplos de estos artefactos. Algunos de ellos son muy básicos, con un factura casi artesanal, como un artefacto de Resistencia Galega que se trató de usar en uno de sus últimos atentados y compuesto de un reloj y una carga de pólvora casera.
También se muestran varias granadas “tipo ETA”, de fabricación igualmente casera, que consisten en unos simples tubos rellenos de explosivo con una espiral de acero para que sirviera de metralla. El terrorista no tenía más que tirar de la anilla y arrojarlos contra su objetivo.
Pero dentro de los artefactos explosivos, las bombas lapa tienen un lugar especial. Muchas fueron dispuestas debajo del chasis o del asiento del conductor de coches de agentes de Policía: 50 murieron de esta manera. Y en la muestra se puede apreciar los medios con los que los terroristas construían estos artefactos que, no por ser muy básicos, dejaban de ser extremadamente letales: una o dos temporizadores regulaban la carga de dinamita o cualquier otro explosivo, todo contenido en un envase de plástico.
A veces el temporizador solo era un seguro porque la bomba se activaba por el movimiento gracias a un ampolla de mercurio. En otras ocasiones, las bombas viajaban en un paquete y tenían incorporadas un detector de radiación geiger para estallar si eran inspeccionadas por rayos X, en un grado de sofisticación que contrasta con los ejemplares de ollas rellenas de pólvora y enormes tornillos con el que se llenaban los coches bomba que explosionaban en los cuarteles y comisarías de toda España. Pero también emplearon métodos menos convencionales, como un cochecito teledirigido, para colocar la carga debajo del coche.

equipo policial
Junto con las armas empleadas por  los terroristas, se exhiben parte del equipo empleado por los agentes de Policía para detenerlos  y frustrar sus planes. Los  visitantes de la exposición son recibidos por un robot Aunav, provisto de un brazo para la desactivación de explosivos a distancia, el primer modelo que se usó en España. Y también uno de los trajes que protegían a los artificieros cuando se acercaban a desactivar un explosivo.
Todo seguirá expuesto hasta el sábado en horario de 10.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 20.30 horas. Hoy, así como el día de la clausura, el horario será de 10.00 a 14.00 horas.

El arma que tuvo en su punto de mira a un rey

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