Sin apuntes por culpa de un fallo informático

Un pequeño error de cálculo ha dejado un gran vacío en las carpetas de los universitarios coruñeses. Y es que la plataforma online de la Universidad, en la que se cuelga a diario todo el contenido expuesto en las clases, se ha quedado en blanco tras un problema de saturación. Lo que se pensaba que iba a mejorar un servicio anterior, ha acabado convirtiéndose en un quebradero de cabeza para los informáticos de la entidad.
Durante el pasado verano, con las aulas vacías, la plataforma online Moodle se sustituyó por otra llamada Gnosis. Tras las pruebas efectuadas durante los meses estivales, se dio el visto bueno para proceder al cambio definitivo una vez iniciado el curso.
Sin embargo, con la vuelta de los estudiantes la aulas y su entrada masiva en la plataforma, además del volcado del contenido docente por parte de los profesores, la nueva plataforma sufrió un colapso y dejó de funcionar. Tras varios días protestando por esta situación, en la que los estudiantes se veían incapaces de hacerse con los apuntes de sus materias, la Universidad ha tomado la decisión de volver al modelo anterior, con la intención de seguir trabajando en la mejora de Gnosis y dando por concluido el problema. Sin embargo, los dolores de cabeza de los alumnos no han acabado.

tiempo de volcado
El propio vicerrector de Títulos, Julio Abalde, ha remitido a toda la comunidad universitaria un e-mail explicando el problema y la solución adoptada para subsanarlo. En dicho e-mail se habla de que en unos 15 días podría estar operativa de nuevo Gnosis y recuerda que mientras se puede usar Moodle como el curso anterior.
Y ahí está el problema para los alumnos, precisamente, que el contenido del que disponen en su totalidad en la anterior plataforma es el volcado durante el curso 2012-2013. Ayer comenzó el traslado del contenido de este curso. “Tarde”, según la valoración de los alumnos, que llevan sufriendo este problema desde el inicio del curso. Algunos profesores explicaban en clase que eran ellos, personalmente, quienes tenían que volver a alojar el contenido.
Los alumnos piden a la Universidad que no efectúe más cambios porque “si algo funciona, para qué cambiarlo”, dicen. Como no hay otra solución que la resignación, algunos prefieren tomárselo con humor: “Los beneficiados son los servicios de copistería, que están haciendo el agosto en pleno septiembre”, bromean.