En 2007 finalizaron las obras de ampliación del cementerio de San Amaro. En este nuevo espacio del camposanto, pegado al Paseo Marítimo, se construyeron 304 nichos y un edificio con oficinas municipales. Pese que el nuevo San Amaro lleva listo desde hace más de siete años no puede ser usado porque, según la versión del gobierno local, faltan una serie de permisos de la Xunta que impiden su comercialización. El proyecto, además, se enfrenta a otros problemas urbanísticos, ya que la ampliación se ejecutó sobre terrenos reservados para espacios verdes.