10º-19º
sábado | 20 abril | 2024
La alerta roja decretada en el litoral coruñés para ayer por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y Meteogalicia pasó sin demasiada afección a la vida cotidiana de la ciudad. Pese a que se aguardaba que las olas alcanzaran los ocho metros de altura con la marea alta, los servicios de emergencia de la ciudad aseguraron que no se produjo ningún destrozo de gravedad. Además, la prohibición de acceder o de estacionar en el entorno más peligroso evitó también daños personales.
El temporal en el mar volvió a A Coruña pero de una forma mucho menos violenta que con la que lo hizo a principios de 2014. La Policía Local, Protección Civil, Salvamento Marítimo y los Bomberos amanecieron pendientes de la evolución del mar, que llevaba embravecido desde el pasado domingo a las 18.00 horas. Sin embargo, ayer el despliegue de efectivos fue mayor porque la alerta naranja se elevó al nivel rojo ante la amenaza de un oleaje de grandes dimensiones.
“no hubo nada”
Gracias en parte a este dispositivo especial, y también a que el adverso meteorológico fue menos intenso de lo que se preveía, “no hubo nada”. Así lo resumió el director del área de Seguridad Ciudadana, Carlos García Touriñán, cuando el aviso regresó al escalafón naranja.
“Cortamos el Paseo a la altura del barrio de San Roque durante 20 minutos porque llegó algo de agua arriba”, aclaró. Además, se realizaron restricciones puntuales en “Adormideras y en la senda peatonal detrás del barrio de San Amaro”. En Las Esclavas la fuerza del mar se dejó notar un poco más. Así, según Touriñán, “movió una piedra hasta la zona peatonal y varió el sitio de otras pocas”. Por lo demás, tan solo un banco resultó afectado. Las olas solo lo desplazaron de lugar, pero no lograron romperlo ni dañarlo.
“Mañana se vuelve a colocar en el sitio”, simplificó el responsable del dispositivo de emergencias, que esperaba mantener un poco de control sobre la costa por la noche. Por lo demás, el servicio –que se mantuvo hasta las 13.45 horas– fue tranquilo.
Por su parte, los bomberos tuvieron una única salida para retirar una antena parabólica que amenazaba con caerse de lo alto de un edificio. No obstante, destacaron que este problema no estuvo relacionado, necesariamente, con el mal tiempo.
