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viernes | 19 abril | 2024
Pasada la cuarta jornada de huelga de la planta de reciclaje de Nostián, sus efectos todavía son imperceptibles. Por el momento, el conflicto laboral se ha llevado de una forma muy civilizada por una y otra parte, pero los trabajadores han advertido ya de que no piensan pasar las fiestas navideñas montando piquetes, y que quieren medidas por parte del Ayuntamiento en una semana. Ayer, la alcaldesa, Inés Rey, quiso evitar ceder a la presión de los trabajadores y mantuvo un tono institucional al afirmar que “en el momento en el que no esté garantizado el cumplimiento contraactual el Ayuntamiento utilizará todos los mecanismos jurídicos existentes para garantizar su prestación en los plazos que la ley exige”.
Entre las medidas se encuentra la gestión directa, la contratación de emergencia o la menos probable, el envío de la basura a la planta de Sogama. Cuando se le recordó que los trabajadores habían demandado una acción contundente por parte del Ayuntamiento la semana que viene, a más tardar, la regidora se limitó a repetir la misma frase, palabra por palabra. Se trata de un asunto delicado: el Ayuntamiento no quiere romper la buena sintonía que reina entre el comité de empresa de Albada y la Concejalía de Medio Ambiente, pero tampoco está dispuesto a que sean los trabajadores los que marquen los tiempos de respuesta a la Administración.
Rey recordó que ya han reiterado en numerosas ocasiones a la empresa que debe mantener las condiciones de su contrato cuando este expire el día 1, tanto con el Ayuntamiento como con el Consorcio de As Mariñas, que gestiona el servicio de recogida de basura en el área metropolitana (excepto en Arteixo).
En cuanto al ERTE anunciado, que afectará a 39 trabajadores que dejarán de acudir a trabajar aunque técnicamente no serán despedidos, la alcaldesa volvió a señalar que “no tiene sentido”. “Nosotros apoyamos la estabilidad de los puestos de trabajo y la prestación de servicio”, insistió.
La Navidad, en casa
Es probable que esta declaración no consuele a los trabajadores. “Nosotros queremos pasar la Navidad en casa, como todo el mundo –había advertido el presidente del comité de empresa, Julio Maceiras–. Si las pasamos ahí arriba (en la planta de Nostián), la ciudad las va a pasar con nosotros”. Los trabajadores no esperan ya nada de Albada después de que ningún representante asistiera a la última reunión para buscar un acuerdo. Albada insiste en que sufre pérdidas por los términos de la concesión y por tratar la basura del área metropolitana. Por eso se ha negado a recibir los desperdicios del Consorcio de As Mariñas a partir del día 1, lo que supone una reducción del 40% en su carga de trabajo, que va a compensar retirando temporalmente a 40% de la plantilla.
