El alcalde media ante el delegado para buscar una salida para Alcoa

Si el sábado pasado el alcalde mostraba su apoyo a los trabajadores de Alcoa marchando con ellos en la primera etapa de su viaje hacia la sede de la Consellería de Economía e Industria, ayer Xulio Ferreiro trataba de hacerlo en los despachos. Concretamente, en el del delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, a donde acudió para realizar una visita institucional. “O que fixen foi trasladarlle a o delegado do Goberno as demandas dos traballadores, que xa coñecía”, explicó el primer edil a la salida de su reunión. Porque queda en manos del gobierno central cambiar el actual sistema de subasta eléctrica.
Después de un intervalo de seis meses, la plantilla vuelve a la campaña de manifestaciones para pedir un cambio que permita a empresas como la fábrica de aluminios trazar planes a largo plazo, y no a un año vista. “O que lle pedín o delegado e recordarlle un pouco a situación e o que o Ministerio de Industria poda facer para mellorar a situación e darlle estabilidade a ese marco enerxético”, explicó Ferreiro, que en julio se reunirá con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y le presentará el mismo problema.
El gasto energético es el más importante de la planta ubicada en la carretera de Baños de Arteixo. Ferreiro coincide con los trabajadores en que “para que a fábrica de Alcoa poda ter unha continuidade na cidade e sobre todo para que os traballadores podan ter tranquilidade no seu día a día” es necesario un cambio en el modelo energético impulsado desde el Gobierno.
 Algunas voces señalan que el posible cierre de la planta coruñesa de Alcoa se enmarca dentro del plan de reestructuración del gigante estadounidense para reducir su producción. Desde hace varios años  ha ido cerrando o reduciendo sus tradicionales unidades de fundición y refinado de aluminio para centrarse en productos de mayor valor añadido para las industrias automovilística y aeroespacial. Además, se espera una caída del precio del aluminio para este año. Es decir, que el precio de la electricidad no es el único factor determinante en este problema.

en seis meses
Pero, como señala el presidente del comité de empresa, Juan Carlos Corbacho, el curioso sistema español de adquisición de energía no ayuda: “Temos un sistema anual e estamos competindo con países que teñen bloques por dez ou quince anos e iso nos pasa factura; a nós só nos quedan seis meses  asegurados de traballo”.
Acoa estuvo a punto de cerrar la planta (o venderla) el año pasado, tras una subasta en la que no consiguió energía suficiente. Una nueva puja solucionó el problema en el último momento.