El afán promotor de la Marea deja en el aire los proyectos de los constructores

El interés del Ayuntamiento por convertirse en promotor de viviendas para jóvenes podría dejar aparcados los proyectos de los constructores profesionales debido a que ambas partes comparten los mismos objetivos de solares a recuperar con nuevos edificios. Hace meses que la Asociación de Promotores Inmobiliarios de A Coruña (Aproinco) había comentado al Gobierno local su interés por adquirir solares y inmuebles en ruinas en la ciudad para levantar nuevas promociones, pero ahora es la Marea la que ha asegurado tener un plan de carácter municipal para comprar los mismos espacios y terrenos para regenerarlos.
El alcalde, Xulio Ferreiro, anunciaba hace unos días “un ambicioso plan municipal que ten que ver coa compra de vivendas e solares baleiros na cidade para, por un lado, rexenerar o espazo público, e polo outro outro, dotar dun maior número de vivendas o parque municipal”. El regidor aseguraba que este proyecto “será moi beneficioso á hora de atender a dar respostas a situacións de vulnerabilidade”.
No obstante, la iniciativa semeja una piedra en el camino de los promotores coruñeses en un momento en el que el sector intenta levantar cabeza. De hecho, la idea que tiene el Ayuntamiento se asemeja mucho a una que Aproinco le había comentado de manera informal en diversas ocasiones a lo largo de este año.
De seguir adelante el plan municipal, los intereses de la empresa privada, y por tanto la generación de empleos en la construcción –que a nivel local es el segundo mercado laboral solo por detrás del sector servicios–, quedarían aparcados. El secretario general de Aproinco, Juan José Yáñez, reconoce que nunca llegó a haber un compromiso oficial del Consistorio para facilitarles la burocracia de acceder a los solares libres y a los edificios ruinosos o en esqueleto, pero también recuerda que habían advertido de su interés en diversos encuentros por otros motivos.

una idea que viene de atrás
Tanto es así que en una entrevista en este diario el pasado mes julio Yáñez ya hablaba de que para conseguir suelo urbanizable “no hay que irse solo a las afueras porque en la ciudad hay pequeños solares en los que nunca se construyó o que son zonas absolutamente degradadas y se puede tirar y edificar de nuevo”. En agosto volvía a insistir en el mismo asunto del interés por rehabilitar y recuperar como medio para generar un nuevo stock de viviendas.
Sin ser oficial, el tema estaba abierto porque el Ayuntamiento les había dicho que lo estudiaría y que tendrían la posibilidad de sentarse a hablar para ver la posibilidad de facilitar todos los trámites para acceder a estos terrenos. A principios de este mismo mes, Yáñez revelaba que el asunto estaba por negociar “para fijar criterios”.

largos períodos de espera
“Colmatar la ciudad es una cuestión compleja por la nueva ley del suelo gallega y otros macroreglamentos”, afirma. También requeriría poder rescatar licencias concedidas antes de la crisis y adaptarlas a la realidad actual. Al sector le interesan especialmente estos espacios porque están bien situados, ajustándose así a la demanda de los compradores potenciales.
Además, en el caso de irse a los polígonos reservados para construir en el plan general tendrían que enfrentar procesos largos como el del Ofimático para convertir las parcelas en suelo urbano consolidado y no solo urbanizable.