AENA desmiente que se esté analizando el cierre de Alvedro por baja rentabilidad

  Si en sus intervenciones públicas la ministra de Fomento no acaba de aclarar el futuro de los aeropuertos españoles debido a las pérdidas que generan, ayer desde AENA fueron más concretos al declarar que no se va a inhabilitar ninguna terminal. “AENA ha negado en todo momento que se vayan a cerrar aeropuertos”, aseguran desde el organismo. Lo que a nivel gallego se traduce en que ni Alvedro, ni ninguna de las otras dos terminales, está en peligro.

La entidad aclara que lo único que se ha hecho ha sido encargar un plan de eficiencia para analizar las posibilidades de reducir costes y así reducir los números rojos ya que la deuda es de 15.000 millones, según datos oficiales, pero desde que la ministra llevó este asunto al Consejo de Ministros hace un par de semanas se ha comenzado a barajar la posibilidad de que cierren aquellos aeropuertos de menor importancia. En Galicia se miraba hacia Alvedro y Peinador, aunque nunca se abordó abiertamente esta posibilidad desde los ámbitos políticos. La hipótesis entra en contradicción con las obras que se están ejecutando en ambas terminales, la ampliación de la pista de Culleredo y la nueva terminal de Vigo.

En cualquier caso, para analizar este riesgo no habría que atender tanto al número de pasajeros anuales, que en ambos casos se está desplomando, como a la rentabilidad de las instalaciones, datos que no siempre van acordes al anterior.

Todo ello, mientras se valora la privatización de las terminales como una de las fórmulas para recortar gastos. Y en este contexto se descubre el incremento de tasas aeroportuarias que podría aplicar este año el Gobierno central y que encarecerá las operaciones en los aeropuertos.

De hecho, algunas compañías como Vueling ya han advertido de que la medida generará un incremento en el coste de los billetes no solo futuros, sino también en los ya comprados. Y es que la compañía catalana informa a sus clientes de que podría aumentar el precio final de la reserva en proporción al incremento de las tasas.

Estas tarifas varían en función del aeropuerto. Así, aunque la media de toda España es de 10,2% –lo que según AENA se traduce en unos 1,6 euros por billete–, en determinados aeropuertos como Barajas o El Prat llega a un 17 o un 22%, respectivamente. En el caso de A Coruña, en cambio, se queda en un 1,75%, igual que en Peinador, mientras que Lavacolla experimentará una subida del 2,40% en sus tarifas.

Desde AENA aclaran que los datos no están cerrados, puesto que dicho aumento de tarifas se incluye en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, que aún está en el Senado. Insisten en que, aún con este aumento de los precios que se le cobran a las compañías por operar en las terminales españolas, las cifras siguen estando lejos de las de otros países.

Recuerdan que en 2010 se mantuvieron las tarifas y que en 2011 incluso hubo alguna rebaja, algo que ahora tildan de “inviable”.

También se estudia la posibilidad de flexibilizar los precios en función del horario, rebajándolos en las horas valle.