Adiós a la última vivienda que impide construir en el Ofimático

Tras meses de lucha por impedir que las palas llegasen hasta las casas de las 14 familias que todavía viven en el Parque Ofimático, hoy se derribará la única que impedía a los cooperativistas comenzar a construir en la zona. Lo harán después de que Manuel Martínez Ramallo, de 86 años, haga entrega de las llaves de su vivienda por orden judicial, en un acto hoy a las nueve de la mañana en el que estará arropado por el resto de vecinos de la zona, que reclaman al Ayuntamiento un realojo gratuito a través de la gestora del Ofimático.
El problema de las familias que todavía residen en el núcleo es que forman parte del proceso como una especie de promotores. Esto significa que no solo deben dejar sus casas para dar paso a las palas, sino que también tienen que asumir parte del coste de la urbanización de los terrenos. Uno de los casos más revuelo generó fue el de Manuel Martínez Ramallo, ya que su vivienda se encuentra en una de las parcelas adquiridas por una de las cooperativas.
El Ayuntamiento le ofreció como alternativa una vivienda en alquiler de Servicios Sociales en la zona de Elviña, por la que tendría que pagar 200 euros. Pero Ramallo se negó a aceptarla y se quedará a vivir en casa de su yerno, Fernando Piñeiro, que trabajó durante todo el fin de semana, con la ayuda de familiares y amigos, para trasladar todos los enseres de su suegro. “Que le den la vivienda a quien realmente lo necesite; esto es un negocio y yo no considero que tenga que pagar nada”, se quejo Piñeiro.

protesta
El familiar del octogenario confirmó que su suegro estará hoy a las nueve de la mañana para entregar las llaves cuando llegue la orden judicial de desalojo. Estará acompañado por vecinos y familiares, ya que, tal y como explicó Piñeiro, quieren aprovechar el acto para volver a reivindicar su situación. Y para dejar claro que lo de hoy será la “colocación de la primera piedra de un parque que va a llevar a la ruina a la ciudad”.
El familiar de la persona desalojada también invitó al alcalde, Carlos Negreira, a acudir al Ofimático y presenciar la entrega de llaves. “Ya que le gusta ir a todas las entregas de premios a las que lo invitan, nosotros también lo invitamos a venir aquí”, manifestó.
El desalojo tendrá lugar después del principio de acuerdo que sellaron la semana pasada el gobierno local y la oposición, y que las familias expropiadas creen que no defiende sus intereses.