Acusan de desobediencia a tres de los activistas de Stop Desahucios

Acusan de desobediencia a tres de los activistas de Stop Desahucios
durante el desalojo se vivieron momentos de gran tensiã³n susy suã¡rez

El juzgado de instrucción número 3 de A Coruña ha abierto diligencias contra tres miembros de la plataforma ciudadana Stop Desahucios por impedir el desalojo de Aurelia Rey. A los tres se les imputa una falta de desobediencia a la autoridad por bloquear el paso de los vehículos policiales y de Bomberos durante el transcurso de la protesta que intentaba parar el desahucio de la anciana de Padre Feijoo el pasado 18 de febrero.

Según confirmaron desde la plataforma, los tres implicados no cuentan con antecedentes penales y nunca habían tenido problemas judiciales. Por esta denuncia, podrían enfrentarse al pago de una sanción que va desde los 50 a los 300 euros.

Por el momento, no se han emprendido acciones contra el bombero que se negó a cortar la cadena del portal del inmueble donde reside Aurelia Rey, ni contra los concejales del Bloque y Esquerda Unida, Xosé Manuel Carril y César Santiso, que estuvieron involucrados en los incidentes registrados durante la protesta en la que participaron más de 200 personas.

A los ediles, la Policía Nacional los retiró varias veces del portal de Padre Feijóo y les pidió la identificación, aunque no se llegó a efectuar ninguna detención.

 

todavía sin casa

Y mientras las consecuencias judiciales de la protesta están aún por verse, la propia Aurelia Rey tiene que enfrentarse a las del trato al que llegó su abogado con sus caseros hace ya casi dos semanas. La octogenaria permanece en su casa de Padre Feijoo, pero solo durante dos meses. Expirado el plazo tendrá que marcharse, aunque se le ha compensado con 5.000 euros.

La anciana reconoció ayer que no tiene ninguna vivienda en perspectiva, ya que las gestiones las están haciendo los propios activistas de Stop Desahucios. Eso sí, Rey no ha renunciado a que su nuevo hogar esté en la zona en la que ha vivido más de treinta años, motivo por el que rechazó las casas de alquiler social que le ofreció la Xunta en Novo Mesoiro y Eirís. “Me están mirando una casa por aquí, por la zona, que quiero vivir al calor de la gente que conozco”. El problema es encontrar una vivienda que pueda costearse con su pequeña pensión.

Acusan de desobediencia a tres de los activistas de Stop Desahucios

Te puede interesar