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jueves | 25 abril | 2024
Una mujer de 42 años acusada de matar a su madre en 2019 en A Coruña asfixiándola con una almohada se ha declarado "culpable" y ha asegurado que ella le pidió que lo hiciera, ya que padecía depresión e iban a ser desahuciadas.
La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha comenzado este lunes el juicio, con Tribunal del Jurado, contra la sospechosa de quitarle la vida a su madre, para quien la Fiscalía reclama catorce años de cárcel, como autora de un delito de homicidio con la agravante de parentesco.
En la vista, la encausada, que según su abogada padece un trastorno mental, ha narrado que el día del desalojo no sabía que iban a ser desahuciadas hasta que se encontró a su madre haciendo la maleta y comenzaron a discutir.
"Recuerdo una almohada. Ella se la ponía en la cara y decía 'mátame'", ha relatado la acusada, que ha apuntado que después, cuando se dio cuenta de lo que había hecho, la intentó reanimar: "Le hice el boca a boca y le apreté el pecho".
Asimismo, ha sostenido que, tras lo ocurrido, "no sabía quién era" ni cómo había llegado a Málaga, ciudad en la que se entregó dos semanas después al darse cuenta de que había hecho "algo", según su versión.
Los hechos se remontan a marzo de 2019, cuando la procesada y su madre iban a ser desahuciadas de la vivienda en la que ambas vivían en la calle Perú de A Coruña, en el barrio de Labañou.
Tras una discusión, cuenta la Fiscalía en su escrito de calificación, la sospechosa cogió "un cojín o una almohada" y "con intención de acabar con la vida" de su madre presionó el rostro de esta "obstruyendo por completo sus vías respiratorias" hasta que estuvo "segura" de que dejaba de moverse.
La procesada, prosigue el fiscal, redactó una nota en la que confesó que había asfixiado a su madre y aseguraba que se reuniría con ella tras terminar "una deuda".
Después, supuestamente retiró en un cajero el dinero correspondiente a la pensión que había cobrado su madre ese mes y apagó el móvil, permaneciendo en paradero desconocido durante dos semanas, cuando ella misma se entregó a la Policía en Málaga.
Por su parte, la abogada de la defensa argumenta en su escrito que su representada padece un trastorno disociativo que "altera de forma grave" sus capacidades psíquicas y asegura que la madre de la acusada "ingirió paracetamol en grandes cantidades" para quitarse la vida.
Así, considera a su patrocinada autora de un delito de homicidio imprudente o, subsidiariamente, de auxilio al suicidio, y pide que se contemple una eximente de trastorno mental.
