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martes | 23 abril | 2024
La huelga de bolis caídos que mantienen los policías locales se está dejando sentir en el día a día del cuerpo municipal, que mantiene su actividad al mínimo. Como señala el presidente de la asociación profesional, Manuel Aceña, “los agentes siguen cumpliendo con sus tareas, pero no toman iniciativa, como llamar a la grúa”. Las estimaciones de los agentes apuntan a que este servicio podría haber reducido su actividad un 50% en los dos meses que han transcurrido desde el comienzo de la protesta. Eso significa pueden haberse dejado de retirar más de 650 vehículos como mínimo.
“Ahora se la llama únicamente en casos graves, como un coche que está obstaculizando un vado”, señala Aceña. Lo mismo ocurre con otras infracciones, aunque por el momento la falta de severidad de la Policía Local no ha afectado de forma negativa al tráfico de la ciudad.
deuda
Los agentes insisten en que se les debe dinero, porque no cobran sus salarios actualizados desde hace más de tres años. El Ayuntamiento reconoce la deuda, pero alega que la ley de estabilidad presupuestaria les impide abonarla, así que los policías se niegan no solo a dar el 100% en su labor ordinaria, sino a participar en los servicios extraordinarios.
El último incidente tuvo lugar la semana pasada, cuando un par de policías se negaron a vestirse de “Milicia honrada” durante una ceremonia oficial, un servicio que es voluntario. El jefe del cuerpo, José Antonio Brandariz, tuvo que llamarles al orden por escrito para que lo realizaran. A continuación se dieron de baja de la milicia.
A ese respecto, Aceña aseguró que “no hemos puesto en duda la imparcialidad de Brandariz pero no entendemos por qué no se aplica esa mano firme contra otros”. Advierten desigualdades en el trato dentro del organigrama.
