Abica se convierte en local “Cero emisiones” de Hostelería por el Clima

El restaurante Abica de La Marina se convirtió en local “Cero Emisiones”, un distintivo del programa piloto de Hostelería por el Clima que se otorga por poner en marcha acciones para reducir y compensar el impacto de su actividad en el medio ambiente, midiendo para ello su huella de carbono.

El regente de Abica, Antón Sáez, señala que siempre ha tenido en consideración el “tener el menor impacto posible en el medio ambiente”, no solo en su faceta profesional, por este motivo, cuando arrancó su proyecto de restauración “ya hablábamos de trabajar con producto local, por calidad, pero también por cercanía y por sostenibilidad”, apunta Sáez.

Cuando abrieron el local en La Marina, no solo pensaron en el producto con el que trabajaban, sino también en cómo sería el propio restaurante y, desde el primer momento hicieron hincapié en aspectos como la iluminación, para tratar de “reducir el consumo”, sin perder potencia lumínica. “No fue solo pensando en el Medio Ambiente, sino como modo de filosofía interna, no por el hecho de buscar certificados”, explica Sáez.

También cuentan con un sistema para controlar el consumo energético y compararlo con su entorno, “para saber si estamos consumiendo por encima de la media, o al revés, por debajo, y saber qué medidas seguir”, comenta. Así, fueron sumando medidas para “ir rebajando nuestro consumo”, además de sus apuestas por el vidrio retornable.

Proyecto 
Hostelería por el Clima nació en el año 2017, desarrollada por Ecodes y con el apoyo de Coca-Cola. Busca ser una plataforma que reúna a la comunidad de establecimientos que buscan comprometerse con la sociedad y su entorno. Actualmente son 685 los adheridos al programa, entre los cuales realizaron más de 4.000 acciones por el clima.

Este proyecto piloto, en el que participó Abica para obtener este certificado, trata de medir la huella de carbono de los establecimientos a través del Greenhouse Gas Protocol, una herramienta internacional empleada para el cálculo de emisiones, tanto directas, como indirectas. Tras el cálculo, los locales compensan sus emisiones con aportaciones a proyectos medioambientales.