A la espera de conocer los números “reales” de la instalación

Los números de Nostián siempre fueron un misterio. Tanto los referidos al porcentaje de basura que se recicla en las instalaciones, como el coste de su funcionamiento. Ambos aspectos fueron motivo de enfrentamientos continuos entre el PP y el PSOE durante la etapa de los populares en la oposición. Así, mientras los socialistas aseguraban que en la planta se estaban cumpliendo los objetivos marcados en el contrato con la concesionaria, el equipo de Carlos Negreira llegó a denunciar que más de la mitad de los residuos que llegaban a Nostián se enterraban. Además, el popular se quejaba de que las instalaciones no habían sido recepcionadas más de una década después de su construcción –el contrato con la concesionaria, Albada, se firmó en 1997–. Las críticas por parte del PP se incrementaron el pasado mes de abril, cuando el gobierno local aprobó en junta de gobierno asumir el sobrecoste anual de más de tres millones que suponía el traslado de los rechazos de Nostián a un vertedero privado en Sobrado dos Monxes, y anunciaba la contratación de una auditoría para saber el estado real de la planta. Finalmente fue el equipo de Negreira el que sacó a concurso y adjudicó la auditoría técnica y medioambiental de las instalaciones, que deberá estar lista en un plazo aproximado de un mes. A esta se sumará un segundo informe independiente sobre las cuentas de la planta de reciclaje. Una vez concluidos los análisis, el Ayuntamiento tiene previsto adoptar las medidas necesarias para lograr que, tal y como indicó Negreira, la planta cumpla con sus objetivos.