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miércoles | 24 abril | 2024
El arranque violento de un aspirante a conductor contra la examinadora que acababa de suspenderle en la prueba práctica y contra otro ciudadano puede enviar al joven a prisión por tres años. El próximo 2 de julio, está llamado a declarar ante la jueza de penal 2 por delitos de lesiones y atentado que, además, pueden costarle más de dos mil euros, entre multas e indemnizaciones, por lo ocurrido en abril de 2010, justo después de que la funcionaria de la Jefatura de Tráfico le comunicara que no había pasado el examen.
La Fiscalía ve el incidente como un atentado contra una funcionaria pública
El incidente se registró sobre las once y cuarto de la mañana en la avenida de Pablo Picasso. Según consta en la exposición de hechos que la Fiscalía llevará al juicio, una vez finalizados los exámenes, el alumno se acercó a la profesora y comenzó a recriminarle su decisión de no aprobarlo. En cierto momento, “con la finalidad de menoscabar su integridad física y menospreciando su autoridad”, la agarró del pelo y comenzó a tirar violentamente y, al mismo tiempo, la empujó con fuerza contra un vehículo que se encontraba estacionado en la misma calle.
Consta en el escrito de acusación que la agresión no concluyó hasta que varias personas que habían presenciado el ataque intervinieron para separar al alumno. Según el fiscal, antes de abandonar el lugar, el acusado lanzó un puñetazo a la cabeza a una de esas personas que habían intentado mediar.
desperfectos
Consecuencia de todo ello, este segundo perjudicado sufrió una contusión en el pabellón auricular con inflamación del tímpano, mientras que la examinadora tardó tres semanas en recuperarse de los golpes, que le causaron una contractura cervical y erosiones en la cara, las manos el muslo y los codos que la mantuvieron de baja siete días. Además, el coche contra el que fue empujada la perjudicada en el ataque sufrió desperfectos que el fiscal valora en casi 250 euros.
El alumno se enfrenta a una petición de tres años de cárcel por lesionar a dos personas
De todo ello tendrá que responder el joven llamado a juicio en caso de resultar condenado de los delitos de lesiones y atentado, el último de los cuales se refiere a los acometimientos físicos o verbales graves perpetrados contra la autoridad, “ sus agentes o funcionarios públicos”, dentro del cumplimiento de sus funciones. En este caso se trataría de la segunda modalidad, puesto que la examinadora, como trabajadora de la Jefatura de Tráfico de la Policía Nacional, es funcionaria del Ministerio del Interior.
Otro delito de atentado a la autoridad sentará en el banquillo el próximo mes a otro detenido, este, por causar daños en varios coches aparcados en varios puntos de la ciudad. La Fiscalía lo acusa de haber lanzado piedras contra un vehículo y haber destrozado la ventanilla de otro pero, sobre todo, el escrito de acusación se centra en lo que ocurrió cuando el infractor fue descubierto por varios agentes del 091.
a la fuga
Según se recogió en el atestado, cuando la patrulla policial se presentó en el descampado de la parte superior del Club del Mar donde el sospechoso estaba apedreando uno de los turismos, este trató de darse a la fuga y, al ser alcanzado por los agentes tras una persecución, se negó a identificarse. Por contra, se abalanzó sobre los policías y les lanzó varios cabezazos, que no llegaron a alcanzar a ninguno.
Tras un forcejeo, señala el fiscal que el sospechoso fue introducido en el vehículo policial y que, incluso dentro, siguió lanzando golpes y expresiones despectivas. Producto del forcejeo, uno de los policías sufrió daños en su uniforme reglamentario, en concreto, y como detalla la acusación, se le rompió el pantalón a la altura de la entrepierna.
En el juicio, el acusado se enfrenta a un delito de atentado y faltas de daños que pueden costarle una pena de año y medio. n
