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jueves | 25 abril | 2024
En el bucle de noticias negativas sobre el mercado de la vivienda, los agentes inmobiliarios de A Coruña todavía encuentran pequeños nichos de clientela a la que vender. La delegación coruñesa de la Asociación Empresarial de Gestión Inmobiliaria (AEGI) asegura que, pese a la crisis del sector, existe demanda para los pisos más baratos de la ciudad, es decir, esos inmuebles que suman varias décadas de existencia y que ahora se ponen en venta. Mientras que A Falperra, Os Mallos y Palavea se desmarcan como las zonas más baratas, los precios de La Marina o la Plaza de Lugo continúan siendo prohibitivos.
Aunque pueda parecer mentira, las inmobiliarias de la ciudad disfrutan de un pequeño movimiento de compra-venta gracias a aquellos pisos que en otras circunstancias económicas serían rechazados. Incluso los principales portales inmobiliarios de internet, Fotocasa.es e Idealista.com, guardan algunas ofertas de lo más apetecible.
En la primera de las webs se pueden encontrar futuros hogares desde 30.000 euros cerca de la estación de ferrocarril, mientras que las viviendas por 40.000 euros son cuatro pese a estar situadas en barrios céntricos. En Idealista.com se muestran precios interesantes para propiedades de dos y tres dormitorios ubicados en Los Castros o en la Ciudad Vieja, por ejemplo.
La experiencia también la tienen las agencias inmobiliarias coruñesas que notan ese cambio de necesidades de vendedores y compradores. “Hay pisos que se están vendiendo por debajo del coste; la gente necesita vender por lo que le paguen”, reconoce el representante de AEGI en A Coruña, Amador Muñóz, que señala directamente a los barrios de A Falperra y Os Mallos como los más baratos. Por su parte el presidente del Colegio Oficial de Gestores de la Propiedad Inmobiliaria de A Coruña, Herminio Carballido, destaca que “es muy barato saliendo de la ciudad, en zonas como Palavea o cerca de la refinería”.
Lo más positivo es que hay compradores para esa incipiente oferta. Muñóz aclara que “sigue existiendo demanda” pero ahora responde solo a “gente que tiene el dinero, que aprovecha el momento y compra para alquilar” dado que las entidades bancarias no dan crédito para hipotecas.
la marina, al contrario
El interés se mantiene a la hora de comprar pisos baratos pero no ocurre lo mismo con los inmuebles más caros de la ciudad, que cada vez tardan más tiempo en encontrar a un nuevo inquilino. “Hay poco comprador para este tipo de vivienda”, destaca Muñóz, que reconoce que se han producido descuentos en lo que piden los dueños. El problema es que aunque se estén ajustando los costes hay viviendas usadas que solo cambiarían de mano previo pago de hasta dos y tres millones de euros.
Lo que no varía son los barrios de referencia del alto standing que van desde O Parrote –al que Carballido se refiere como “la milla de oro”– “con mucha diferencia frente a otras zonas”. El precio sigue siendo elevado en La Marina, los Cantones o Sánchez Bregua e incluso en la Plaza de Lugo y Juan Flórez. “La plaza de España se demanda más que antes”, concreta Carballido.
