El 91% de las viviendas que compran los coruñeses son de segunda mano

El 91% de las viviendas que compran los coruñeses son de segunda mano
La venta de viviendas antiguas lleva aparejada una mayor demanda de obras de rehabilitación pedro puig

El sector de la construcción se recupera lento pero seguro en A Coruña. Desde el año pasado se observa la reanudación de algunas obras que estaban paradas y muchos promotores aguardan las licencias municipales para poder iniciar nuevos proyectos. De hecho, las últimas estadísticas de transacciones inmobiliarias parecen dar la razón a los constructores en la necesidad de incorporar al parque de viviendas casas a estrenar. Según el Ministerio de Fomento, en el segundo trimestre de este año casi el 91% de los pisos que se vendieron en la ciudad eran de segunda mano. Como dato más positivo, la compraventa sigue creciendo con respecto al año pasado.
El cambio de propietarios se incrementó un 3,4% entre abril y junio con respecto al mismo período de 2015. Es decir, se alcanzaron las 484 transacciones de pisos frente a las 468 de las que se partía (también los tres primeros meses de 2016 fueron muy buenos).
La cifra es muy positiva y más teniendo en cuenta que, según el propio sector, los números podrían haber mejorado en verano porque es la época más propicia para que los coruñeses puedan ver la oferta inmobiliaria y hacer sus propuestas de compra.
Sin embargo, atendiendo a los datos que maneja el Ministerio de Fomento, el stock de pisos nuevos en la ciudad es cada vez más escaso. No es la primera vez que los promotores insisten en que muchos compradores no encuentran lo que buscan –es casi imposible conjugar zona, servicios y características de la propiedad al gusto del consumidor– pero el hecho de que el 90,9% de los acuerdos para el intercambio de llaves fuesen de viviendas de segunda mano parece refrendar más que nunca la teoría.

440 casas
Si los coruñeses adquirieron 484 casas, 440 de ellas eran de segunda mano. Un número muy similar al del primer trimestre del año, cuando las ventas se quedaron en 437. En 2015 fueron 399 activos inmobiliarios y el dato ha ido in crescendo en los últimos años a medida que los bancos –y alguna constructora– saldaban los pisos de nueva construcción (así ocurrió, por ejemplo, con algunos edificios en Eirís y O Martinete).
Sin embargo, parece necesario puntualizar que, a tenor de otros datos de los que habla Fomento, parece probable que se sumen como casas de segunda mano aquellas que siendo nuevas han pasado toda la recesión deteriorándose por la falta de uso.
Quizá por la mayor demanda de los apartamentos antiguos, está cada vez más en boga la opción de las reformas para dar trabajo a un sector que resultó muy castigado por la crisis.
Como es lógico, al mismo tiempo que asciende el parámetro anterior, las viviendas nuevas que consiguen otro dueño son cada vez menos. En el segundo trimestre del año fueron solo 44 frente a las 69 que se registraron el año anterior.

pocas de protección
Lo que prácticamente no da lugar a dudas ni a interpretaciones es el hecho de que la gran mayoría de los movimientos se realizaron con hogares adscritos al libre mercado. Es decir, como pasaron años sin iniciar ninguna obra las viviendas de protección están ausentes. De hecho, siguen la misma dinámica de las casas nuevas y se traspasaron 52 cuando el punto de partida era de 75.
A falta de edificación, en general se han movido aquellas propiedades sobre las que ya no pesan exigencias de permanecer como hogar habitual durante tantos años como ocurre con las del régimen de protección autonómica de la Xunta.

El 91% de las viviendas que compran los coruñeses son de segunda mano

Te puede interesar