El 15% de las consultas que se realizan en el Centro de Orientación Familiar son de menores de 20 años

El 15% de las consultas que se realizan en el Centro de Orientación Familiar son de menores de 20 años
Los jóvenes se despreocupan cada vez más de los posibles contagios de enfermedades de transmisión sexual | PEXELS

A diferencia de los distintos servicios del Sergas, el Centro de Orientación Familiar funciona como la Atención Primaria. No es necesaria la derivación y gracias a un convenio entre Ayuntamiento y Xunta, no se le cierra la puerta a nadie. Independientemente de que los usuarios tengan o no cartilla de la Seguridad Social, especialistas como Xosé Vidal le dan cobertura a mujeres transeúntes, a inmigrantes o simplemente a los abonados a un seguro privado: “Nunca lle imos a cobrar ás persoas nin sequera polas probas”, afirma.
Ese carácter abierto es básico para que el paciente no titubee y acuda. Y aunque no dejan de asistir a nadie, el médico señala que tampoco son una unidad de urgencias al uso.
Aquí vienen en busca de la píldora postcoital, demandan el aborto, para el que se hace una ecografía que mida el tiempo de embarazo o vienen con problemas derivados del DIU: “Pero se veñen cun cólico, derivámolas ao Materno Infantil”.
Siempre fueron el cobijo médico de adolescentes que evitan al especialista de familia por ser conocido: “Aquí non damos ningún tipo de notificación sobre as visitas que recibimos”, una condición clave, por otro lado, para que la gente vaya y pregunte y en consecuencia se esquiven enfermedades de transmisión sexual, que vuelven a aumentar tras las campañas de los años 80 y 90.
Para Xosé, en la actualidad se aplica otra forma de entender la salud a la de entonces, en la que lo que primó fue promover hábitos en vez de paliar patologías como está ocurriendo hoy: “Os enfermos de sida xa non toman 20 pastillas diarias e os mozos pasan de todo porque saben que xa non morren diso”. Apenas hay actividades de prevención en el sistema sanitario a no ser iniciativas que vienen por parte de ayuntamientos o alguna subvención.
En este sentido, el COF de Orillamar trabaja con distintas ONGs, que captan a personas sin recursos que son atendidas a través de programas muy minoritarios como el que se dirige a las prostitutas, a las que les realizan revisiones y análisis que confirmen o no contagios: “Veñen por tempadas, cando captan xente”, pero las mafias las mueven de sitio. Aún así, asegura que muchas acaban regresando desde los nuevos destinos.
Los recortes también se llevaron por delante las tardes de los jóvenes, reservadas a despejar dudas sobre la educación sexual y eliminar los temores propios de los que nunca han tenido relaciones. El médico afirma que la supresión de las sesiones hizo disminuir la media de edad de los que pasan por la consulta: “Se bajó del 20 al 12%”.
Sin embargo, la promoción del Centro de Orientación Familiar en los últimos dos años provocó una subida al 15% actual: “Antes cubríamos a demanda ata Fisterra e para min os adolescentes teñen que ser prioritarios”.
En Orillamar, la plantilla se compone de dos ginecólogos, dos matronas y un auxiliar de enfermería, pertenecientes todos al Sergas. Del Ayuntamiento, están un psicólogo, un trabajador social y tres administrativos.
Vidal recuerda que ellos se hacen cargo desde hace tres años de las consultas ginecológicas del COF de O Ventorrillo: “Poñemos e retiramos dius, facemos controis postabortos e receitamos o aborto farmacolóxico e lamentablemente pasamos de ser un centro de atención primaria a un asistencial”. Vidal se queja de no hay tiempo para realizar más programas de este tipo. l

El 15% de las consultas que se realizan en el Centro de Orientación Familiar son de menores de 20 años

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