El 092 recuperó casi ocho toneladas de metal robado en lo que va de año

Hace unos días, agentes de la Policía Local descubrieron a un hombre empujando un contenedor de basura lleno de chatarra por la calle de Nuestra Señora de la Luz. Al ser abordado por los agentes, confesó que llevaba varios días robando material de una obra abandonada en la calle de la Sagrada Familia que vendía todo en una chatarrería. En abril, otra patrulla del 092 detuvo a dos individuos que se dedicaban a robar de madrugada en una obra de Almirante Romay, en Riazor,  Son ejemplos de un mismo delito, el robo de metal, que afecta no solo a las construcciones paralizadas, sino a todo el mobiliario urbano, desde tapas de alcantarilla hasta las barras que sujetan los contenedores. En lo que va de año, los agentes municipales han recuperado casi ocho toneladas de metal robado.
El incidente más grave tuvo lugar en agosto, cuando desaparecieron tapas de alcantarilla y sumideros de distintos barrios de la ciudad, más de 200. La Policía Local comenzó a investigar para tarde de localizar el material incautado en colaboración con otros cuerpos municipales del área.
Parte de lo robado, dos toneladas, fue descubierto en una chatarrería del área, que continuó sus pesquisas  y tras revisar la documentación referente a los traslados efectuados por la empresa inspeccionada, descubrieron que el día anterior había enviado dos cargas hasta que descubrió que el resto de las tapas de alcantarilla, por un valor de algo más de 12.000 euros, había sido ocultada en otra chatarrería, esta en A Coruña.
Fue en este último local donde se hizo la mayor incautación, de algo menos de cuatro toneladas. Según fuentes cercanas, solo una parte del material había sido robado al municipio coruñés, así que tuvieron que avisar a las administraciones afectadas (entre ellas, la Diputación) para que recuperaran los efectos robados. Tanto el sospechoso de los hurtos como el dueño del negocio fueron detenidos.
Pero la mayor parte de los robos no son tan espectaculares: también fue una patrulla de la Policía Local la responsable del arresto de unos individuos que viajaban en una furgoneta y que se dedicaban a arrancar las barras metálicas que sujetan en su lugar los contenedores de basura. En la mayor paret de los casos es el patrimonio público el más afectado por los ladrones de chatarra.  Sin embargo, las autoridades aseguran que esta clase de delitos no han aumentado, y que es posible recuperar la mayor parte de lo que se roba gracias a que los ladrones solo pueden venderlo en chatarrerías. El principal problema estriba en identificar en qué negocio se recibe el material.