El 092 detectó casi una alcoholemia al día durante el primer trimestre

La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha esforzado mucho por hacer comprender al público lo peligroso que es ponerse al volante tras tomar alcohol. Sin embargo, no parece que los coruñeses lo tengan muy asumido: en el primer trimestre de este año, los agentes municipales impusieron casi una multa al día por alcoholemia, algunas de ellas penales, y otras a conductores que se vieron implicados en accidentes de tráfico. En total, según datos municipales, 68 sanciones en 84 días.

La mayoría de estas sanciones se imponen los fines de semanas o días festivos. En algunas ocasiones, hasta siete o cinco en una sola noche. Entre los infractores hay hombres maduros y jóvenes, varones y mujeres. A la mayor parte de ellos se les castigó con una multa de mil euros y la retirada de cuatro puntos de carné, lo habitual en el caso de una alcoholemia administrativa. En el caso de que se trate de una alcoholemia penal, se considera un delito contra la seguridad vial, así que el infractor es sometido a un juicio rápido, y puede perder seis untos de carné, además de la correspondiente multa.

.Fuentes municipales recalcan que varios de estos conductores fueron los causantes de siniestros, como los que tuvieron lugar el 18 de marzo: uno en la calle de Ribeira Sacra, el dos de febrero, y otro en la de Comandante Fontanes. En ambos casos, los conductores, a los que se les detectó una alcoholemia en grado penal, se saltaron la señal y provocaron una colisión contra vehículos que circulaban correctamente.

A la fuga
Pero la temeridad de los conductores ebrios no se limita a provocar accidentes. En algunos casos, han protagonizado aparatosas fugas, porque en los últimos tiempos se ha vuelto cada vez más frecuente que los conductores sorprendidos en una infracción dedican escapar para no someterse al test, según denuncian los policías municipales.

En algunos casos, los conductores ebrios han atravesado la ciudad seguidos de cerca por las patrullas del 092, con un total desprecio a las normas de circulación. En ningún caso han conseguido escapar de las autoridades, pero sí han llegado a provocar situaciones de riesgo.

En el último caso, que tuvo lugar el 12 de marzo, un joven de 24 años emprendió una alocada huida por el centro de la ciudad al verse sorprendido por una patrulla de la Policía Local de paisano cuando se saltó dos semáforos en rojo. Acabó estrellándose contra un taxi cuando circulaba en dirección contraria por la calle Socorro y, al intentar dar marcha atrás, colisionó con el vehículo del 092 que le perseguía, causando contusiones a los agentes que viajaban en él. El joven dio positivo en alcoholemia y, además, conducía con el carné retirado. l