“Un gobierno socialista siempre ha sido lo mejor para esta ciudad”

 Con distancia de por medio, la exconcejala reflexiona sobre cuestiones del ámbito local, el partido en el que milita y el escenario electoral más próximo.

—Continuando con Alvedro, ¿no cree que tres aeropuertos en Galicia podrían ser demasiado?

—Este es un análisis que quizá debió hacerse antes y decidir dónde se colocaba cada cual. Galicia es periférica, hasta hace poco no teníamos autovías, todavía no tenemos AVE, si no tenemos un transporte urgente como es el avión, nadie vendría a Galicia. Nadie apostaría por Galicia. Si Euskadi, que es mucho más pequeña, o Cataluña, los tienen, ¿por qué nosotros tenemos que renunciar? Eso para mí es fundamental. Nunca me hice ese análisis.

—¿Se podría hablar de demasiado localismo?

—Una cosa es localismo, y otra es orgullo de ciudad. Y tenemos que estar orgullosos de lo que tenemos y de lo que somos. Si un político que está al frente de una ciudad no siente los colores de la ciudad, le va mal. Yo siempre he hablado de poner pasión y corazón en el trabajo de la política, porque si la mercantilizas… vas mal.

—Sobre su partido. ¿Qué valoración hace de la situación actual del PSOE? ¿Existen dos corrientes muy diferenciadas?

—Como para todos los partidos, estando en la oposición, es más difícil aglutinar que cuando estás en el gobierno. En la izquierda somos muy de debatir y mucho de votar y así seguiremos en las distintas asambleas.

—¿Tres candidatos para el congreso provincial no son muchos?

—Yo creo que se van a acomodar y quedará en uno o dos. Saldremos con un líder provincial que revitalice las agrupaciones locales y los municipios en los que estamos en la oposición.

—¿Cómo ve el escenario político dentro de tres años?

—Estamos en un momento de boomerang, y en tres años puede cambiar mucho la situación. Vamos a repensarlo. Desde luego, estoy segura de que el PP no va a revalidar la mayoría absoluta. Eso lo tengo claro. En el caso de A Coruña, confío en que los ciudadanos vean que el gobierno socialista para esta ciudad siempre ha sido mejor. Habrá una alternativa clara al gobierno actual. El grupo municipal está trabajando y construyendo esa alternativa.

—Con la salida del PSOE María Pita, se produjo una renovación de la agrupación local. ¿No cree que se quedó a medias?

—En el grupo municipal es bueno que haya una pluralidad intergeneracional y también de gente con experiencia y sin ella. Yo creo que el grupo municipal se conforma así, con gente nueva que está aportando su frescura y su espontaneidad. Esas cosas son buenas y se fortalecerá. Solo llevamos un año y al PP de Negreira no le va a quedar mucho tiempo de hablar de herencia recibida. No ha planificado absolutamente nada, todo es deshacer, así que alguna vez tendrá que construir y decir que va a hacer algo. Tampoco veo una satisfacción de la gente en la calle.

—¿Y en el panorama autonómico cómo ve la situación para los próximos comicios?

—Esto será dentro de unos meses y yo creo que ahí va a ser un tema que los ciudadanos van a tener que reflexionar mucho, porque nos vamos a encontrar otra vez con lo que pasó con Rajoy: un programa oculto y una realidad postelectoral. Feijóo está diciendo que no va a hacer muchas cosas, pero eso será hasta el día de las elecciones. A partir de entonces, tomará posesión y luego va a hacer la misma política que se está haciendo en el Estado. Por eso los gallegos van a tener que pensarse muy mucho en qué se juegan los cuartos.

—¿Se podría volver a conformar un nuevo bipartito?

—Pudiera ser. ¿Por qué no? De todos modos, de los resultados electorales, mejor hablamos cuando los conozcamos. Mire cómo está la situación en Asturias y Andalucía. Prefiero hablar con los resultados en la mano.

—Hablaba con anterioridad de que se estaba concediendo un año sabático. ¿Piensa en volver a dar el paso a la política cuando acabe?

— Políticamente no he pensado absolutamente nada. Yo sigo la política desde una atalaya, mirando observando, leyendo, hablando, con mucho sosiego y no me veo ya con el agobio de tener que ejercerla. La ambición política la tengo cumplida, la postpolítica me gustaría ejercerla con humildad y con sosiego. No me veo, para nada, en la vida activa. Sí colaborando en alguna cuestión social o de interés supramunicipal, o local, pero como una cuestión tangencial.