“Para aprender a envejecer no hay que esperar a los 65”

“Para aprender a envejecer no hay que esperar a los 65”
millã¡n es uno de los promotores de la telegerontologã­a susy suã¡rez

El congreso trata sobre envejecimiento activo, ¿cuáles son las claves para conseguirlo?

Lo que tratamos aquí es de sensibilizar a los profesionales sobre la importancia de que las personas lleguen a mayores de la mejor forma posible y esto pasa por aprender un conjunto de acciones tanto el punto de vista físico como mental. Lo importante es no esperar a tener 65 años. Cuanto antes se tome la iniciativa, mejor llegaremos a la vejez.

 

¿Preocupan los índices de envejecimiento poblacional?

En Galicia, estamos en un porcentaje del 23% de personas mayores de 65 años y eso ha generado la necesidad de poner en marcha las estrategias oportunas para que ese envejecimiento no nos siga cogiendo sin capacidad de responder a sus necesidades. Este congreso, por ejemplo, forma parte de un macroproyecto que busca dichas estrategias para la detección precoz y la atención a la dependencia.

 

¿Servirían esas estrategias para paliar los efectos de enfermedades neurodegenerativas como el alzheimer?

Hay muchos elementos que de alguna manera retrasan la aparición de este problema. Es verdad que no es curable, pero sí podemos retrasarlo o al menos trabajar en lo que se llama reserva cognitiva. Es decir, desarrollar la actividad mental para que cuando lleguemos a mayores, aunque la vayamos perdiendo, sigamos siendo personas activas.

 

¿Cómo se pueden transmitir a la población?

Pues, desde los propios centros educativos se podría empezar a fomentar hábitos saludables. Lo mismo que se estudian otras cosas se pueden enseñar una serie de pautas. Porque ahora mismo estamos viendo conductas antisaludables, como es el caso del botellón, cuyas consecuencias no se notan en los jóvenes pero a larga están condicionando un deterioro.

 

Su conferencia versaba sobre las TIC y la atención domiciliaria. ¿Es la telegerontología la clave para equilibrar los recursos públicos y un mayor número de personas dependientes?

Las nuevas tecnologías tienen una aplicación útil en el sector gerontológico, pero no podemos hablar de telegerontología como la panacea. Debe verse como un recurso complementario dirigido a las personas mayores de forma que les permita estar más tiempo en su domicilio antes de tener que buscar otro recurso, como una residencia.

“Para aprender a envejecer no hay que esperar a los 65”

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