“Es muy difícil promocionar la obra porque el público se lo tiene que encontrar todo”

El Juan Echanove director y el Juan Echanove actor juegan en la misma cancha mañana y el sábado para dar forma a “Conversaciones con mamá” que llega al Colón (20.30 horas) recién salida del horno. Ambos se compenetran bien hasta el punto de que el hecho de ser uno de los protagonistas de la pieza le permite mover los hilos para que la historia crezca sobre las tablas.

Y Jaime y su madre, la veterana María Galiana, se hacen más grandes con el tiempo. Para volcar una realidad muy próxima a todos. Donde el hijo aparentemente aposentado a sus 50 años, se encuentra “con que esa vida basada en el consumo se va al garete”.

El personaje se va al paro y se transforma y de ese punto de inflexión “surge la comedia”. Y da pie para que el espectador se replantee lo que se está haciendo con los mayores, “sobre los que pasamos como apisonadoras” cuando “tienen sus necesidades, anhelos y sentimientos”. En este sentido, Echanove apuesta siempre por un teatro que conmueva. “Conversaciones con mamá” lo hace: “Divierte y toca la fibra”. A él le hizo “toc, toc” en el momento en que leyó la adaptación de la película argentina y descubrió que era mucho mejor que el largometraje, “que es demasiado inmediato”.

En este caso, “la obra es por encima de todo una comedia romántica” pero deja margen para pensar. En un escenario en el que Echanove y Galiana coinciden por primera vez. Y es que los dos, amigos desde hace años, no han hecho teatro juntos hasta ahora y aún trabajando en la serie “Cuéntame cómo pasó” apenas coinciden. Sus tramas son paralelas y cuando está él normalmente ella no actúa. Así que la idea de compartir protagonismo es una de las razones para llevar “Conversaciones con mamá” al teatro. Un lugar en el que Echanove se siente muy a gusto: “Lo adoro. Adoro viajar y estar en la carretera”. Quizá por eso sus papeles son creíbles porque “soy muy malo mintiendo”.

El actor apenas desvela nada de la historia. Dice que “es muy difícil” promocionarla: “El público se lo tiene que encontrar todo”, pero asegura que las cosas que le pasan a los dos son comunes. La acción se ciñe a dos únicas conversaciones. Dos visitas que le dan forma al puzzle. Donde todos tienen que aprender mucho de ella. Una mujer que reivindica su sitio en el sistema. Tan digno como el del resto.

Echanove no se irá de la ciudad sin dedicarle un tiempo a la gastronomía gallega. Que tantas veces ha sorprendido a su paladar. En este aspecto, asegura que son muchas las veces que ha comido en A Coruña gracias a su profesión, que le ha permitido conocer a fondo los restaurantes del país: “Al estar de gira tienes que comer y cenar fuera y al final entiendes de restaurantes” porque “vives más en los hoteles que en tu casa”. Difícilmente, el que ganó un Goya por hacer de Franco no cogerá la maleta sin disfrutar de una buena raya en caldeirada, su gran debilidad de esta punta del mapa. Para acompañarla de un vino ribeiro o incluso de un tinto: “El pez lo pide”.