11º-16º
martes | 16 abril | 2024
antonio erias nº 1 del pp al congreso por a coruña
Trabajo, trabajo y más trabajo. Es lo que promete el cabeza de lista del Partido Popular al Congreso por la provincia de A Coruña, Antonio Erias (Vigo, 1952), que se muestra sumamente crítico con los siete años y medio de Gobierno socialista. Una de sus referencias para mostrar la cantidad de trabajo de los diputados gallegos en Madrid durante esta campaña ha sido la comparación de las cifras de iniciativas de PSOE y BNG frente a las del PP, y tan solo atendiendo a los números es cierto que los populares ganan. No obstante, ninguna de esas propuestas salió adelante por lo que Erias reconoce que queda mucho trabajo por hacer para ubicar a la ciudad de A Coruña y a la provincia en el lugar en el que se merecen.
entrevista de sonia dapena
El popular Antonio Erias lleva ya la friolera de ocho años como diputado por A Coruña en el Congreso y, a pesar de ello, nunca ha conseguido que el Gobierno del PSOE apruebe una iniciativa suya.
Nuevamente vuelve a presentarse, en esta ocasión como cabeza de lista del PP por la provincia, pero ahora las cosas son distintas porque Erias espera que todos los españoles le den su confianza a Mariano Rajoy. A su juicio, los problemas de los que adolece el país son el resultado de las políticas de los dos Gobiernos socialistas.
Se presenta por tercera vez, ¿por qué vuelve a la lista?
Llevo dos legislaturas y creo que el trabajo llevado a cabo por todos los diputados gallegos, y particularmente por mí mismo, es un trabajo absolutamente comprometido con La Coruña y su área metropolitana y toda la provincia. A la vista del trabajo desarrollado, el partido me ha dado de nuevo la confianza y la responsabilidad de encabezar la propuesta que Mariano Rajoy tiene para España para darle más oportunidades, más actividad y mejorar el bienestar de todos.
De las otras legislaturas, ¿de qué logro está orgulloso?
La verdad es que todas las acciones que nosotros hemos propuesto han sido rechazadas por el PSOE. Hasta curiosamente una para el saneamiento de la Ría del Burgo por un importe de un millón de euros. El PSOE y el BNG acordaron una exactamente igual y rechazaron la mía. Sí me siento muy orgulloso de haber defendido los intereses de los coruñeses con empeño.
Dada la falta de atención de la que habla, ¿queda muchas cosas por hacer en A Coruña?
Por la provincia quedan muchas cosas por hacer. Desafortunadamente en los siete años y medio de Gobierno socialista no han pasado de efectos anuncio. Piénsese en la ciudad de La Coruña donde los 14 kilómetros de la AC-14 que corresponden al Ministerio de Fomento todavía están esperando fecha. Con el desdoblamiento de la AP-9 en su acceso a la ciudad ocurre tres cuartos de lo mismo. Ni siquiera disponemos del estudio para la conexión por ferrocarril entre la ciudad y punta Langosteira.
A pesar de que las listas representan a toda la provincia el discurso se centra, sobre todo, en la ciudad de A Coruña. ¿No hay nada que hacer por otras comarcas?
Las elecciones son de naturaleza nacional y lo que tenemos que hacer es promover que mejore la actividad económica para que vuelva a aparecer el empleo porque sin él no podemos transformar esta realidad tan nefasta que nos ha dejado el PSOE. Lo que no se puede hacer es demagogia, hay que ganarse la confianza de los ciudadanos.
¿El PP es la solución a todos los problemas?
El PP va a intentar generar confianza promoviendo las reformas necesarias para que las empresas vuelvan a considerar atractivo producir. Es necesario que haya esa nueva oportunidad para todos, especialmente para los jóvenes, ya que el 45% está en paro. Vamos a promover las reformas necesarias en el ámbito laboral. Reduciremos el impuesto de la renta y el de sociedades y no vamos a gravar el capital como dicen los socialistas porque se irá de nuestro país.
Además del paro está la vivienda, ¿pelearán por la dación en pago a los bancos?
El PP está muy preocupado por la situación a la que ha llevado el PSOE a la vivienda. Primero antes de 2006 demonizando al sector de la construcción y después promoviendo más viviendas que nadie. La burbuja se produce cuando construyen demasiado en 2004, 2005, 2006 y 2007. Nosotros trataremos de eliminar el stock de viviendas, bien en alquiler o en adquisición; recuperaremos la desgravación en el impuesto de la renta; ofreceremos un IVA súperreducido... Intentaremos generar incentivos para que el stock de viviendas se reduzca y al mismo tiempo también pensaremos en planes como la rehabilitación. Queremos defender los derechos de aquellos que siendo propietarios no pueden atender en estos momentos sus pagos.
Habla de potenciar las ventas, pero ¿están dispuestos a la dación en pago?
El Partido Popular lo que plantea es que no se de esta situación de dificultad por la que ahora se atraviesa. El problema de la sociedad es que no hay estado de bienestar.
¿Qué otras medidas les reclaman en la calle?
Lo que nos reclaman es que haya oportunidades para trabajar, que haya oportunidades para sentirse útil, que los hijos no vivan peor que los padres. Además, nos estamos reuniendo con distintos colectivos para escuchar sus demandas y explicarles nuestro programa, que no recoge ideas para especular ni eslóganes para quedar bien. Con asuntos concretos trataremos de transformar lo que los socialistas han generado porque cuando el PSOE gobierna produce tres cosas: pobreza, desigualdad y paro.
Hay desconfianza en el PSOE, pero también miedo a recortes por parte del PP. Sin ir más lejos una orden del DOG esta semana abría la puerta al copago sanitario en Galicia...
Para que no haya fraude. Lo que no se puede ser es torticero y pensar que los recursos públicos se pueden destinar de manera fraudulenta al uso de cualquiera. El PP lo que garantiza en el bienestar social: sanidad, educación y servicios y prestaciones sociales. Los únicos que han producido recortes son los socialistas porque han congelado las pensiones, han bajado los salarios de los funcionarios, han aumentado la edad de jubilación... A nosotros no se nos puede hablar de recortes, pero sí creemos en la estabilidad presupuestaria, en no gastar más de lo que se tiene y en atender las prioridades básicas.
Entonces, ¿la orden no debe entenderse como un paso hacia el copago?
De ninguna manera, no hay ningún tipo de copago ni problema por exigir ciertas responsabilidades ante los fraudes.
