redacción>a Coruña El alcalde, Carlos Negreira, defendió ayer su decisión de prescindir de los coches oficiales y aseguró que esta medida supondrá un ahorro a las arcas municipales de dos millones de euros en esta legislatura.
La decisión está plenamente meditada y forma parte de nuestro proyecto de invertir más en los ciudadanos y menos en las comodidades de los políticos, afirmó el alcalde. La medida adoptada por el Ayuntamiento se enmarca, según afirma en nuevo ejecutivo, en la línea de austeridad y el recorte del gasto superfluo, con el objetivo de blindar el gasto social y garantizar la calidad de vida y el bienestar de los vecinos.
Carlos Negreira destacó que con los dos millones de euros que se ahorrarán en coches oficiales, el Ayuntamiento tiene suficiente para desplazamientos en bus urbano y taxis para los próximos 50 años. En un ayuntamiento como el nuestro, con muchas facturas en el cajón y 21.000 ciudadanos en paro, necesitamos blindar el gasto social. No me parece razonable desplazarme en coche oficial, gastar cada año 100.000 euros en el mantenimiento de los vehículos y 400.000 en conductores, puntualizó el alcalde.
Según anunció el jueves Julio Flores, solo quedará un vehículo para toda la corporación: para los desplazamientos oficiales fuera de la ciudad y para determinados actos protocolarios.
Ahorro > La supresión de los coches oficiales forma parte del plan de austeridad del nuevo ejecutivo. Señalan desde el Ayuntamiento que en sólo tres meses al frente e María Pita, el equipo de gobierno que encabeza Carlos Negreira ha reducido el gasto superfluo en 11 millones de euros. Es un gesto para el presente y para el futuro como habrá otros muchos, recalcó el alcalde sobre la renuncia a los vehículos oficiales.
Según afirman desde el Ayuntamiento, las medidas adoptadas permitirán un ahorro significativo para la economía local en los próximos cuatro años. El nuevo ejecutivo atribuye un ahorro de 3,3 millones en sueldos de los concejales del gobierno local y de los asesores, 5,5 millones en consumo eléctrico, 2 en coches oficiales, otros dos en la supresión de alquileres de oficinas y recolocación de los trabajadores municipales en dependencias del Ayuntamiento, un millón en la supresión del servicio de escoltas y 300.000 euros en la puesta en marcha de la facturación electrónica.
Oposición > Por su parte, la representante socialista puso en duda el ahorro anunciado por el alcalde, a quien exigió un estudio objetivo sobre el coste de prescindir de los coches oficiales y desplazarse en taxi. Barcón recordó que no s puede restar el salario del cuadro de personal, teniendo en cuenta que estos siguen siendo funcionarios, e instó al alcalde a mostrar el ahorro real.
La supresión del coche oficial suscitó el debate en otras ciudades de Galicia. En el caso de Santiago, el alcalde, Gerardo Conde Roa, afirmó ayer no eliminará los coches oficiales porque tiene muy pocos y son los estrictamente imprescindibles.
Ferrol tampoco se desprenderá del único vehículo oficial que dispone para toda la corporación municipal, según lo afirmó ayer su alcalde, Rey Varela.
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