Entre la amplia variedad de métodos de calefacción que podemos instalar en casa, encontramos las estufas de gas. Ciertamente, existen páginas como https://unasensacionperfecta.es/ que nos ofrecen muchos modelos de diferentes sistemas, con calificaciones energéticas diferentes, y, naturalmente, adaptados a casi todos los presupuestos
Los veremos en profundidad en este artículo. Qué tenemos que tener en cuenta:
A grandes rasgos, lo que más nos importa es: que nos dé un alto rendimiento, que su eficiencia energética estacional sea alta, que la calificación energética sea también alta y que haga el mínimo ruido posible. Ten en cuenta estos parámetros cuando busques la tuya en https://unasensacionperfecta.es/
Específicamente, en primer lugar, debemos recordar que cada una tiene dos etiquetas energéticas: una con información al detalle y otra para el sistema. Es crucial fijarnos para saber si es eficiente o no.
En segundo lugar, para adaptar la estufa al estilo de nuestra casa, debemos valorar si la queremos solo para entrar en calor o también para calentar el agua. Así, encontramos calderas simples, mixtas, de acumulación y de micro acumulación, siendo éstas últimas las más cómodas, debido a que el agua sale caliente nada más abrir el grifo y nos permite además ahorrar agua.
Lo siguiente a tener en cuenta es la potencia del aparato que queremos, porque necesitaremos una más alta o más baja en función de los metros cuadrados de la vivienda. Un truco útil es valernos de un termostato, siempre que el equipo no lo tenga ya incorporados.
Mucho ha llovido desde aquellas calderas primitivas, llamadas atmosféricas, que llegaron
a nuestras casas por primera vez. La evolución tecnológica nos ha brindado opciones mucho más seguras y respetuosas, aquí tenemos algunos tipos según el estilo de vida que más se asemeje contigo.
Se trata de aquellas que tienen sellada la cámara de combustión, que además es hermética. Es una opción muy segura, debido a que el aire no entra en contacto con los gases que se producen con la combustión.
Podría decirse que son estancas de diferente diseño. Se denominan así porque su índice de emisión de NOX (óxido de nitrógeno u óxido nítrico) es más bajo. Ya que minimiza los gases nocivos, es una es compra que sigue las normativas de ecología.
A diferencia de los anteriores, estos equipos tienen la cámara de combustión abierta. Por ello, el aire que se utiliza para la combustión está en el mismo sitio de la caldera. Esto se traduce en que las atmosféricas son menos eficientes y más contaminantes.
Son también muy parecidas a las estancas, pero con la ventaja de que se reutiliza la energía que genera el vapor de agua en la combustión del gas. De hecho, la normativa europea nos dice que únicamente éstas pueden ser instaladas como calderas domiciliarias. En caso de que nuestro domicilio tenga gas natural, esta alternativa es perfecta.
En base a la forma de instalarlas, podemos darle un toque diferente y original a la estancia. Podemos colocarlas como calderas de pie o mulares.
Las primeras son las que van en el suelo y la segundas en la pared y te sorprendería la cantidad de combinaciones entre materiales que existen para estos diseños. Atrás quedó ocultar la caldera, ahora se integra como un elemento más de decoración. Inspírate para sacarle partido y elige aquella que más se adecue al ritmo de tu familia.