Los problemas de fontanería son uno de los más habituales en un hogar. Un grifo que gotea, una cisterna que no funciona o una caldera averiada son situaciones que se viven frecuentemente en cualquier vivienda.
Las estadísticas demuestran que es necesario llamar a un servicio de fontanería y reparaciones una vez cada tres años, dependiendo de la antigüedad de la vivienda. Esto significa que algunos propietarios tendrán la suerte de no ver al fontanero en años, y otros, por desgracia, tendrán que llamarlo casi cada año.
Algunos problemas de fontanería son más comunes que otros, y algunos fallos son más fáciles de arreglar que otros, pudiendo solucionarlos nosotros mismos.
Para ello, tenemos que determinar cuáles son los problemas más frecuentes, y ver si podemos arreglarlos nosotros, o más bien tenemos que llamar a un profesional del sector.
Si somos sinceros, admitiremos que todos en algún momento hemos tenido un grifo que gotea en casa, y lo hemos ignorado durante un tiempo. La pereza o la falta de tiempo nos ha llevado a dejarlo tal cual, lo que es un error.
Ese grifo que gotea no solo desperdicia agua, también desperdicia dinero de tu factura del agua.Si nos pusiéramos a calcular cuánto dinero estamos perdiendo con cada gota que cae, lo arreglariamos rápidamente.
Las tuberías con fugas son muy comunes durante los fríos meses de invierno, pero también se pueden dar durante el resto del año. Las fugas en las tuberías no se perciben al momento, pues es algo progresivo.
La mayoría de las tuberías empiezan a filtrar agua en la zona de las juntas, así que hay que estar atento a las manchas húmedas en el suelo o el techo. El daño causado por la filtración de agua en el hogar puede ser bastante costoso, por lo que es necesario arreglar las tuberías con fugas de inmediato.
Tener una presión baja en el grifo de la ducha, el fregadero o incluso en la manguera del jardín es algo frustrante, pero es algo que suele ocurrir muy a menudo, sobre todo en las viviendas antiguas.
¿Por qué ocurre esta bajada de la presión? Este problema tiene varias causas.
Un desagüe que funciona lentamente o está obstruido es un problema de fontanería muy común. La acumulación de pelos, suciedad y jabón al cabo del tiempo puede atorar el desagüe por completo.
Hay muchos productos químicos que se venden en los supermercados para limpiar los desagües, pero los expertos advierten no utilizar estos productos, pues la mayoría de las veces lo obstruyen más, en vez de solucionar el problema.Para solucionar el problema, lo mejor es llamar a un servicio de fontanería y que lo arregle de una vez por todas.
Te despiertas por la mañana, y lo que menos te apetece es sentir el agua congelada en tu piel. Pues eso es lo que va a ocurrir si se avería la caldera. El promedio de vida de una caldera en un hogar es de entre 8 y 12 años, dependiendo del mantenimiento anual.
Pero hay otras causas que pueden provocar un mal funcionamiento en la caldera, como una bajada de presión, una avería de la bomba, o en la sonda de temperatura, o una rotura de la válvula de seguridad.
Otro problema de fontanería común, con el que muchas personas están familiarizadas, es el inodoro. Hay varios factores que pueden causar el mal funcionamiento del inodoro, como una obstrucción en el desagüe, o un fallo en alguno de los sistemas de la cisterna.
El primer paso es descubrir cuál es la causa, y después será posible reemplazar o reparar el fallo.
Si no somos capaces de solucionar cualquiera de estos problemas por nosotros mismos, es hora de llamar a una empresa de fontaneros valencia para que lo arreglen eficazmente.