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domingo | 28 abril | 2024
Cada día que pasa es más notoria la mella que los problemas de convivencia están ocasionando en el vecindario del Ensanche compostelano.
Si hace solamente un mes ponían de manifiesto el malestar que les producen los ruidos nocturnos, las quejas más recientes suponen una clara escalada en el nivel de preocupación.
Desde Raigame, el colectivo que representa a los residentes de la Zona Nueva, denuncian casos de prostitución y tráfico de drogas en viviendas del centro de la ciudad.
Señalan que, incluso, ya hay muchas personas abandonando sus hogares por las dificultades que supone esta situación.
“Ninguén vai querer vivir nun lugar onde non se pode durmir e os problemas son insoportables”, explican desde la agrupación.
En este sentido, es necesario destacar han sido realizadas varias actuaciones para desalojar a individuos y grupos que llevaban a cabo estas actividades ilícitas. Concretamente, en República Argentina y Santiago de Chile.
No obstante, como apuntan, es un error pensar que una intervención puntual podría paliar un problema transversal.
Consideran que es importante exigir la implicación del Ayuntamiento, así como organizarse para proceder colectivamente por la vía legal.
“As nosas propiedades van perdendo valor”, lamentan, para insistir en lo necesario que es sancionar a los sujetos que ocasionan esta situación.
Sin embargo, no ponen el foco de las críticas únicamente en los individuos que incurren en estas acciones ilegales o que, simplemente, se muestran irrespetuosos con las normas de convivencia establecidas.
También lo hacen con las empresas que, con una normativa que se lo permite, organizan eventos que repercuten en el descanso de los residentes.
Así, demandan al Ayuntamiento que revise las licencias y que tome cartas en el asunto para evitar las “concentracións multitudinarias nos lugares de ocio nocturno”.
Según explican, estas son una de las principales fuentes de ruido y origen de los comportamientos incívicos que denuncian.
Un plan contra estas reuniones y más presencia policial es lo que exigen "polo ben da súa saúde e pola da cidade".
La Asociación Veciñal Raigame se reunió al comienzo de esta semana para abordar conjuntamente la situación que tantas molestias les está causando.
Expusieron que la acción individual siempre es una solución efectiva, pero que el cambio real pasa por la organización y actuación colectiva.
Confían en que, entre todos, pueden hacer que se revisen licencias y el cumplimiento real de la normativa vigente.
El encuentro contó con la participación del que fuera concejal de Seguridad Ciudadana en el anterior Gobierno municipal, Alejandro Sánchez-Brunete, y el responsable del gabinete de abogados Integras.
