Casi dos centenares de voluntarios representan las cinco escenas históricas que, con el entorno monumental, son las claves del éxito de la Feira Franca de Betanzos. De coordinar a todos ellos se encarga el actor Ramiro Neira que, con otros compañeros de Artestudio, tomó el testigo del recordado  Manuel Basoa.  “Tuve el mejor de los maestros”, comenta el artista, que en menos de tres días interpreta, entre otros, al notario Xoán Branco; al mercader y adalid irmandiño Afonso de Carvallido o al fraile encargado de expulsar a los leprosos de Betanzos. 

Los ensayos, dos o tres días a la semana, comienzan con menos de un mes de antelación: “Es necesario definir la estructura dramatúrgica de las escenas,  porque al fin y al cabo se representan hechos históricos acontecidos en Betanzos, y eso tenemos que cuidarlo y, al mismo tiempo, no obviar que están aportando su tiempo libre, en contexto de verano, y debemos mantener ese equilibrio, con horarios a partir de las ocho para que puedan compaginarlos con ocio y con trabajo, ya que algunos van al salir”, dice Neira.

“Este año –añade– estamos súper contentos porque se han comprometido mucho, se han metido muchísimo y lo han disfrutado mucho, además en todas las escenas y eso se ve”, explica el intérprete, quien no duda que este compromiso de la ciudadanía” -que asume la representación de las escenas históricas- es la clave del éxito de Betanzos. Siempre unido al cuidado de la ornamentación y los detalles y “obviamente el contexto, la mejor escenografía, porque el casco histórico es increíble, pero es “el elemento diferenciador” de esta Feira Franca Medieval. “Solo ves algo así en Ribadavia. Los vecinos vestidos de época y comprometidos con su historia y su celebración”, añade Neira. 

Cada una de las recreaciones  destaca por algo y, si en la carrera de ‘bocois’ la clave es la “diversión”; en la expulsión de los leprosos, el intríngulis está “en los preparativos”, en estar al cien por ciento para salir.