Coincidiendo con el estreno de las rutas turísticas en la embarcación municipal ‘Diana Cazadora’ por el Mandeo, crecen las críticas por el estado del Mendo. Como cada verano entre este mes y el de septiembre, el Ayuntamiento de Betanzos organiza estos itinerarios fluviales para dar el conocer “o río Mandeo, a historia dos Caneiros e os paraxes naturais incluídos na Reserva da Biosfera As Mariñas Coruñesas”, con inscripción obligatoria en la oficina de información del Edificio Archivo (Liceo) y horarios que varían según las mareas, a las 11.00 o a las 16.00. Una iniciativa a la que cada vez se suman más visitantes y también numerosos vecinos de Betanzos.
Sin embargo, desde la Asociación Amigos de los Ríos de Betanzos (ARBe) denuncian que la del Mendo, más corto –nace en Curtis y tiene mucho menos recorrido que su ‘hermano’– sin rutas y con menos turistas, es otra historia, y que transcurridos más de nueve meses desde su solicitud de “retirar as árbores tiradas e tumbadas que invaden o cauce urbano do río”, nadie ha intervenido en este ámbito, con el verano iniciado y las semanas de más actividad en las aguas por delante, incluidas las multitudinarias romerías de Os Caneiros.
“Despois cando cheguen as riadas, teremos o río atascado por árbores caídas ou tumbadas que dificultan o correcto discurrir das augas, ou incluso ter que escoitar de responsables municipais que no inverno non poden facer estas labouras”, afirman desde Amigos de los Ríos de Betanzos.
Sin embargo, desde el Gobierno de Barral, el edil Andrés Hermida, como responsable de Medio Ambiente, indicó que “hoxe (miércoles) deron comezo os traballos de limpeza e retirada das árbores caídas no cauce urbano do Mendo”. En este sentido, explicó que las tareas se iniciaron una vez que dispusieron de la correspondiente autorización de Augas de Galicia. Con estas actuaciones, que se suman a las acometidas en los senderos que discurren paralelos al río desde el Parque da Diversidade de O Carregal hasta As Cascas, se tratan de minimizar las consecuencias de los temporales de otoño e invierno en el Mendo.