Llegados a una edad, quien más, quien menos echa un vistacillo de reojo a las esquelas; con cautela, eso sí, para no despertar a la de la guadaña y que se olvide de nosotros el mayor tiempo posible. Otra finalidad práctica de la visualización de esquelas es ir haciendo recuento de los coetáneos que van cascando o ―¿simplemente?— asegurarse de no ver tu nombre en ellas, no sea el demonio que seas un alma en pena y no te hayas enterado, que a veces pasa. Nosotros, para ser originales, hoy nos hemos dedicado a sumar los años de los difuntos y de las difuntas de un Ideal Gallego que teníamos a mano y hacer la media de cada bando. En el bando de los caballeros la media daba 78,3 años y la de las señoras 91,7. ¡Las señoras ganan por goleada, señores! ¡Viven una media de 13,4 años más! ¿No habrá que reconsiderar cuál es el “sexo débil”?