Una profesión que tiene sus riesgos

hay profesiones que tienen mucho riesgo. Todas son respetables, pero Latinoamérica, con México a la cabeza, fue el pasado año la región del mundo más mortífera para los periodistas, según el informe de 2022 que hizo público el Comité de Protección de Periodistas (CPJ, siglas en inglés). Solo Ucrania, con 15 reporteros muertos, supera la cifra de México (13 asesinados), al que sigue Haití, donde mataron a siete informadores. En total, 30 periodistas latinoamericanos han muerto violentamente el pasado año, lo que constituye casi la mitad de los 67 que han muerto en todo el mundo. El periodismo es una profesión vocacional e informar con imparcialidad tiene sus costes para el propio profesional e incluso para el propio medio de comunicación. El riesgo está siempre latente, porque siempre hay quien pone obstáculos y en ciertos países, más que en otros. Sin periodistas no hay periodismo. Sin periodismo no hay democracia. Así de claro.