Padres coraje con nuestro hijo pródigo

Padres coraje con nuestro hijo pródigo
Lucas Pérez, con la camiseta del Cádiz | EP

Lo que nos gusta un hijo pródigo. Es saber que tenemos a un coruñés por el mundo que podría estar en casa luciendo nuestros colores y entregarnos a la causa. Qué nos importa que el objeto de nuestros desvelos milite en un club de Primera División, las categorías son una cuestión anecdótica cuando hablamos de que el que fuera un niño en Monelos pise de nuevo las calles del barrio. Pero, claro, cómo vamos a explicarles lo de la morriña a los gaditanos; ellos que son todo risas y compadreo. Por no hablar del contrato en vigor... Parece que la cosa no va a ser fácil. Pero no por Lucas, de quien la afición ya ha dado por sentado que no va a tener ni media duda de volver –otra vez– y colgar aquí las botas cuando llegue el momento. La jubilación futbolística ya la tendría asegurada, con un puesto en el cuerpo  técnico blanquiazul. Por cierto, dicen por ahí que a Álex Bergantiños, como mínimo, tendrían que ofrecerle una plaza en la directiva.

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