Ni San Benito, el santo “máis milagreiro”, se libra de los ladrones

Hay robos y robos. Y la sustracción de las joyas de la imagen de San Benito de Cambados pasará ya a la historia de este día. El santo “máis milagreiro” tuvo que salir en procesión sin sus alhajas habituales, aunque, eso sí, con un manto de los billetes de los fieles que se ofrecen a su intercesión. Resulta increíble que en una jornada en la que se reúnen miles y miles de personas y las misas se repiten una tras otra para venerar al santo, haya personas capaces de burlar todos esos ojos y llevarse todo el oro que adorna el hábito de San Benito. Y es que los amigos de lo ajeno ya no respetan los espacios sagrados, ya que, también ayer, se denunció otro robo en una iglesia. En este caso la recaudación de las limosnas del templo de Carril.