En Arousa ya casi forman parte del paisaje los grandes operativos antidroga. En los últimos meses se ha intensificado el número, y alcance, de las operaciones contra el narcotráfico y eso lo notan hasta los vecinos. Cada pocas semanas, algún punto de la Ría amanece sembrado de furgones policiales, agentes encapuchados, perros entrenados para la búsqueda de estupefacientes y demás infraestructura. No descansa el narcotráfico. La lucha contra él, tampoco. Ayer, ese p™aisaje de registros y detenidos volvió a sorprender a quienes madrugaban en A Illa y en Vilanova. La Guardia Civil ejecutó un fleco de una operación anterior contra las narcolanchas, que llevan un tiempo de moda en ese mundillo, a pesar de la asfixiante presión policial. No es difícil adivinar que no será la última redada del año.