El Cabaleiro Lago sella la paz entre el Concello cambadés y el Capítulo

La presente edición de la Festa do Albariño no solo será recordada por el gran ambiente vivido durante más de una semana de celebraciones, sino también porque fue la fiesta en la que el Concello de Cambados y el Capítulo Serenísimo normalizaron las relaciones, o eso parece, después de siete años de desencuentros y alguna que otra polémica. El alcalde, Samuel Lago, aceptó el ofrecimiento de la orden albariñense y ayer fue investido Cabaleiro en el patio de armas de Fefiñáns, que estuvo a rebosar. Este apartado de la fiesta es el más protocolario, pero uno de los más esperados es el del resultado del concurso de cata, que catapulta las ventas de los vinos ganadores a todos los niveles.