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jueves | 18 abril | 2024
La Consellería de Cultura ofrece la Ciudad de la Cultura de Santiago para albergar los fondos que tienen “un gran interés cultural”. El objetivo es conservarlos mediante la catalogación, digitalización e investigación de los fondos conservados, de forma que se permita también el acceso al público en general.
El conselleiro Román Rodríguez señaló que la cesión de los fondos bibliográficos se realizaría a la Biblioteca de Galicia, ya que se trata de la entidad central del sistema gallego de bibliotecas y centro de conexión de la red pública con ámbito internacional.
“Con esta cesión gratuita se contribuiría a garantizar su custodia y conservación en óptimas condiciones”, indicó Rodríguez.
La propietaria inicial del pazo, que llegó a manos de Franco en 1938 después de que la Diputación organizase una cuestación popular para su adquisición, creó una biblioteca con cerca de 17.000 volúmenes de un alto valor bibliográfico e histórico.
Una parte sustancial de los fondos fue donada a la Real Academia Galega en 1978 y se pueden consultar en la Casa Museo Pardo Bazán en A Coruña, que gestiona la RAG.
Sin embargo, ese mismo año, el pazo de Meirás fue objeto de un incendio del que se desconoce de forma precisa su dimensión pero la Consellería de Cultura estima que todavía podría albergar cuatro mil volúmenes.
Ocho millones de euros
Las cuestiones relativas al emblemático edificio sadense están acaparando notoriedad y trascendencia después de que los herederos de Franco lo pusiesen a la venta en un portal inmobiliario por ocho millones de euros.
Cabe recordar que, en julio pasado, el Parlamento de Galicia adoptó un acuerdo unánime por el que se insta al Estado a emprender acciones judiciales para recuperar la titularidad pública del inmueble.
Desde la Xunta se recuerda precisamente este acuerdo y se hace hincapié en que la responsabilidad está en manos del Gobierno central, al que se remitió el informe elaborado por una comisión de expertos al Ministerio de Justicia, para que valore las posibilidades de que el pazo se incorpore al patrimonio público.
Remarca que el proceso “está en manos de la Administración general del Estado” y que, precisamente, el asunto fue abordado en la reunión mantenida en octubre entre el conselleiro y el ministro de Cultura.
