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sábado | 20 abril | 2024
El delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Ovidio Rodeiro, visitó ayer el Ayuntamiento para comprobar el resultado de las obras de reparación de la carretera AC-552, que recorre algunas de las vías urbanas del municipio y llega a territorios como Paiosaco y A Laracha, en las que el Gobierno autonómico ha invertido cerca de 400.000 euros.
En esta actuación también se incluyeron los arreglos en el tramo entre la glorieta de Sabón y la de Bajamar (Pescanova), que mostraba un claro deterioro por el intenso tráfico de vehículos pesados que soporta a diario.
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En su primera visita oficial a Arteixo, Rodeiro destacó la importancia estratégica del municipio, “un concello que segue a manterse como un dos motores da economía de Galicia ao tempo que traballa arreo por compaxinar a súa actividade industrial cun crecemento sostible e co benestar dos veciños”.
Las obras, explicó Rodeiro, consistieron en la reparación del firme existente mediante fresado y reposición de las zonas deterioradas y de las marcas viarias, así como colocación de captafaros de calzada y arreglo de tapas y sumideros en carretera y aceras. Según afirma la Xunta, se estima que la intervención mejorará la seguridad y la comodidad de una población potencial de 386.000 habitantes del área metropolitana de A Coruña.
La inversión total benefició a Arteixo, Vimianzo, Paiosaco, A Laracha, Agualada y Baio. Llevada a cabo por la consellería de Infraestruturas e Vivenda, ascendió a cerca de 400.000 euros y se enmarcó dentro de un “ambicioso” plan, según el Gobierno gallego, para reparar las carreteras. Dicho proyecto también incluyó actuaciones en las vías de Oleiros –en concreto, en las travesías de la AC-175 en Perillo– y de Carballo. En el contorno de A Coruña, la Xunta ha realizado mejoras por valor de 500.000 euros.
