La Dirección Xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta autoriza las obras de restauración del Convento de Santa María de Donas. Pero con condiciones, incluida la necesidad de “tramitar un proxecto de control e seguimento arqueolóxico, que deberá presentar o Concello de Betanzos”.
En enero de este año, el municipio envió a Santiago “o proxecto corrixido”, con los cambios solicitados por Cultura e Turismo.
La rehabilitación del monasterio de As Cascas es la intervención más destacada de las incluidas por el Ayuntamiento de Betanzos en el POS+ 2019 de la Diputación de A Coruña.
La actuaciones previstas permitirán disponer de un espacio multidisciplinar que ampliará los servicios de la ciudad, especialmente de As Cascas y A Condesa. El coste de las obras alcanza los 349.952 euros, con una aportación municipal de 171.768.
Santa María de Donas está considerada la construcción más antigua de la ciudad, anterior incluso a su emplazamiento en el asentamiento castrexo en que se sitúa el casco histórico, procedente de Tiobre, en 1219. De ahí que su restauración estuviese entre las actuaciones “estrella” para conmemorar los ochocientos años del traslado de San Martiño a Untia.
Pero Donas es también uno de los inmuebles incluidos en la “Lista Roja del Patrimonio” de la Asociación Hispania Nostra por estar en “riesgo de desaparición” y, con El Pasatiempo, que acaba de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), el único en el que está previsto actuar a corto plazo y, en este sentido, el Gobierno de Betanzos confía en que, antes de que acabe el año, las obras estén iniciadas en As Cascas.
Cultura establece condiciones, como la tramitación de un “proxecto de seguimento” por parte de expertos
La propuesta, según adelantaron en su momento los responsables municipales, contempla la rehabilitación del cuerpo principal como espacio único, con una planta; la integración y restauración de los muros que se conservan; la puesta en valor de los arcos, como elementos singulares del inmueble, y la incorporación de nuevos espacios con patio y antesala de entrada, con la idea de dotar de carácter este espacio sin alterar su volumen y “ensalzando” lo que permanece desde el origen del convento (Siglo XII).
En este sentido, primará “a conservación de todo aquilo que se recoñece como parte da edificación conventual e eliminación de aditamentos que co tempo se lle foron engadindo sen criterio e que se atopan ademais en ruína”, y la preservación “das testemuñas das diferentes épocas e usos que tivo o monumento”, con el propósito de “devolver ao conxunto a posibilidade de uso; e completar o existente”, apuntó el Ayuntamiento de Betanzos.