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sábado | 20 abril | 2024
La Xunta advierte a la familia Franco de que se le impondrá una multa económica si se confirma que impide que se realicen visitas al pazo de Meirás.
El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, quiso dejar claro que el Gobierno autonómico sancionará “sin ningún tipo de duda” si se demuestra que es cierta la denuncia formulada por el Ayuntamiento de Sada de que se incumple el régimen de visitas establecido desde el año 2011.
“Esta administración hace cumplir la ley a todas las familias con independencia de cuál sea la familia”, apuntó ayer Rodríguez después de que se hiciese público que la Xunta abrió a principios de esta semana un expediente informativo a los Franco.
El conselleiro destacó, además, que la Xunta es la “única administración” que multó en su momento a Carmen Franco. Sin embargo, alegó que la sanción no pudo ser cobrada por el fallecimiento de la hija del dictador.
Asimismo, indicó que si el año pasado no se estableció ningún tipo de multa sería porque no se daría la casuística de incumplimiento de la obligación de abrir el inmueble declarado de Bien de Interés Cultural (BIC) durante cuatro días al mes.
“Se estudiará la denuncia y se adoptarán las decisiones que se consideren apropiadas dentro del marco jurídico”, insistió el conselleiro, al tiempo que admitió que se han interpuesto denuncias ante la Fiscalía por una presunta apología del franquismo en el pazo sadense.
Román Rodríguez también recordó que el Gobierno autonómico tiene la obligación de “hacer cumplir la legislación” y que hay un proceso abierto en los juzgados para tratar de que el edificio sea público.
Reacción de Portela
Respecto a esta última cuestión, el alcalde de Sada, Benito Portela, dijo que toda esta polémica, que, según él, se reproduce todos los años, no tendría lugar si la titularidad del espacio fuera estatal.
“Si el pazo de Meirás fuera público y las visitas las gestionasen las administraciones no estaríamos siempre con este debate”, indicó.
En esta ocasión la problemática deriva del hecho de que la semana pasada la concejala del Bloque Nacionalista Galego Laura Rodríguez remitió un escrito a la Dirección Xeral de Patrimonio denunciando a los propietarios del emblemático edificio por lo que consideraba “incumplimientos reiterados en los horarios de visita al pazo.
Rodríguez explicaba que las quejas de los visitantes que pretenden acceder al recinto se repiten todo el año pero que aumenta en julio y agosto.
