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jueves | 25 abril | 2024
La Dirección Xeral de Patrimonio ha abierto el expediente para declarar Bien de Interés Cultural, con la categoría de monumento, La Terraza de Sada. El Diario Oficial de Galicia publicó ayer el inicio de los trámites para distinguir el emblemático inmueble modernista, lo que le otorga ya la calificación provisional de BIC.
La Xunta da continuidad así a un expediente que acumula cuarenta años de retraso, teniendo en cuenta que el proceso, que nunca se completó, empezó en 1975 de la mano del Ministerio de Cultura. Un segundo intento, en 1995, tampoco prosperó, y acabó caducando el expediente, promovido entonces por la Xunta.
El Ayuntamiento de Sada mostró su satisfacción por esta resolución, reiteradamente demandada por parte de la corporación sadense, y su confianza en que “sirva para la elaboración de un plan integral de conservación”, señaló el alcalde, Benito Portela.
PXOM
Según recoge el DOG, la Xunta ha incorporado al expediente las determinaciones del PXOM aprobado definitivamente en 2017 y en vigor desde enero de este 2018. La resolución aplica de forma inmediata y provisional la protección que establece la Lei 5/2016 de Patrimonio cultural de Galicia.
La Terraza de Sada está en dominio público de Costas y sujeta a una concesión otorgada en 1922. Aunque los usos actuales son hosteleros, el plan general lo califica como “sistema general de equipamiento con usos socio-culturales”, precisaron desde el Gobierno de Sada.
Ahora, se abre un período de información pública durante un mes para que los interesados puedan examinar el expediente y alegar lo que consideren conveniente, precisó Patrimonio.
“Único”
La Xunta califica La Terraza como “un testemuño único e singular dos pavillóns ou quioscos modernistas típicos dos anos 20”.
El inmueble empezó a construirse en 1912 en terrenos del paseo de Méndez Núñez de A Coruña, sobre un diseño del arquitecto Antonio López Hernández. El traslado a la villa sadense se realizó entre 1919 e 1920.
“A linguaxe arquitectónica empregada combina a versatilidade dun espazo diáfano co emprego dun estilo radical, urbano e actual, enlazado coa tendencia europea da época e co claro obxectivo de diferenciarse da arquitectura histórica e a institucional”, explica la Consellería de Cultura.
En La Terraza se acometieron ampliaciones pero, en cualquier caso, el expediente considera que “as modificacións espaciais e funcionais realizadas ao longo da súa historia non deturpan os seus valores e a súa singularidade”.
