Los vecinos de Muxía vuelven a tener agua en sus casas pero no es potable

Los vecinos de Muxía vuelven a tener agua en sus casas pero no es potable
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Poco antes de las 7 de la madruga de ayer se restableció el suministro de agua a los vecinos de la capital municipal de Muxía, servicio que tuvo que ser cortado a primeras horas de la mañana del día anterior al resultar contaminada la zona de captación por un vertido de purín. A lo largo de la tarde de ayer también fueron recuperando el abastecimiento los vecinos de Quintáns, Moraime y otras aldeas de esa parroquia.
En cualquier caso, el agua que llega de nuevo a los hogares no es apta para el consumo y su uso está limitado a otras tareas domésticas. Para saber si se puede beber habraá que esperar al resultado de las últimas analíticas que ayer realizó personal de la empresa pública Biocontro y que puede tardar 48 horas.
La recuperación del suministro fue posible gracias al bombeo constante que desde medianoche del viernes al sábado estuvieron haciendo camiones cisterna de varias empresas. Sin embargo, a media tarde el alcalde Félix Porto apuntaba que el gran problema que estaban encontrando era un incremento inusual del consumo, debido seguramente a que muchos vecinos estaban almacenando agua por temor a nuevos cortes. Por tal motivo, desde la Alcaldía se iba a emitir un bando urgente y a repartirlo por todas las casas instando a la responsabilidad y a consumir el mínimo de agua.
El episodio de contaminación de  la zona de captación del río Negro registrado el viernes debido a la negligencia de un ganadero, provocó que la gran mayoría de los operarios municipales de Muxía apenas pudiesen dormir en los dos últimos días.  A lo largo de toda la jornada del viernes el personal se dedicó a vaciar tanto la depuradora de agua potable como los tres depósitos que abastecen al 70% de la población del municipio y que resultaron contaminados. Una vez vaciados los 1,3 millones de litros que almacenaban, hubo que proceder a desinfectar todas las instalaciones con cloro y agua a presión. Poco después de la medianoche del viernes al sábado empezaron las tareas de trasvasar agua con camiones cisterna al depósito situado en el Alto da Carrúa, cerca de Moraime, desde donde discurría por gravedad hasta el depósito de Muxía,  cuya capacidad es de 700.000 litros. Varias horas después el agua empezaría a llegar de nuevo a algunos hogares de la capital del municipio, aunque el restablecimiento del suministro en toda la localidad no tuvo lugar hasta cerca de las 7 de la mañana.
Desde medianoche y durante toda la jornada estuvieron trasvasando agua seis camiones cisterna de 25.000 litros y pertenecientes a empresas de Melide, Sarria y Tambre. Tres de ellos cargaban en la traída de la Mancomunidade Comarca de Fisterra y los otros tres en la del Concello de Camariñas (en Ponte do Porto). Por la tarde, uno de esos vehículos y otro con una cisterna de 35.000 litros centraron sus esfuerzos en el depósito de San Roque, lo que horas después permitió reabastecer a distintas parroquias de Moraime y a Quintáns, que ayer estaba de fiestas. Sobre las 15 horas se calculaba que se habían bombeado ya cerca de 800.000 litros de agua, pese a lo cual el depósito de Muxía seguía estando por la mitad. Ese fue el motivo por el que el alcalde dictó un bando urgente y por el que se decidió que entre las 00:00 y las 5:00 horas de hoy se iba a cortar el suministro para aumentar las reservas del depósito.

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