Los vecinos de Guísamo exigen que el tramo local de la N-VI sea vía urbana

Los vecinos de la parroquia bergondesa de Guísamo exigen al Ministerio de Fomento que el tramo local de la carretera nacional N-VI se transforme en una vía urbana.
Alrededor de medio centenar de residentes volvió ayer a movilizarse a pesar de las medidas de mejora que instaló la pasada semana el Gobierno para que los vehículos aminoren la velocidad cuando se aproximan a los pasos de peatones.
Los manifestantes, que portaban diversas pancartas reivindicativas, consideran que las mejoras no son suficientes para un tramo en el que se han registrado diversos accidentes a lo largo de los años. El último de los cuales ha sido el detonante de las protestas vecinales.
La protesta comenzó, como viene siendo habitual, pasadas las doce horas, pero con una variación con respecto a anteriores ediciones. Los participantes cortaron el tráfico durante unos minutos de modo permanente, en uno de los pasos de peatones, cuando hasta ahora lo había hecho de forma intermitente.
La iniciativa volvió a sorprender a los conductores, especialmente a aquellos que se vieron obligados a detener sus vehículos lejos de la zona en la que tenía lugar la protesta.

gobierno local
Las reclamaciones de los vecinos de Guísamo, según transcurren las jornadas, logran granjearse más simpatías. Si durante las primeras protestas solo estuvieron presentes concejales de la formación de Veciños de Bergondo, ayer también participó en ella el primer teniente de alcalde, Juan Fariña.
Cabe recordar que Fariña, que lidera el grupo de Anova, firmó un acuerdo de gobierno con el PSOE, que encabeza la alcaldesa, Alejandra Pérez.
También acompañó ayer a los manifestantes el exedil del Partido Popular bergondés Miguel Naveira Campelo, en representación de la formación.